El Subaru BRZ Special Edition añade nuevos amortiguadores, llantas y asientos deportivos.
El Subaru BRZ Special Edition forma parte de una serie de edición limitada a sólo a 20 unidades del coupé 2+2 deportivo de la marca. El modelo llega al fin de su vida comercial tras siete años en el mercado, aunque Toyota y Subaru, implicados en su fabricación, ya anunciaron que habría una nueva generación.
Para cerrar como se debe este ciclo Subaru ya ha puesto a la venta 20 unidades exclusivas del Subaru BRZ, disponibles desde este momento en la red de concesionarios oficial. Su precio es de 32.900 €, campañas incluidas.
Es el mismo precio que la versión Executive del actual BRZ. La campaña comercial actual es de 1.250 €, excluyendo pintura metalizada, cuyo precio es de 550 €, salvo en el color Pure Red. La versión Sport de acceso a la gama BRZ se mantiene en 31.200 €.
Cambios en llantas y alerón
Dotado de tracción trasera y un bajo centro de gravedad, se ha incorporado un exclusivo equipamiento adicional, tanto exterior como interior. Dentro del primero, hay que atender a las nuevas llantas de aleación multirradio de aluminio, en color negro brillante y de 17 pulgadas. Éstas enfatizan su carácter deportivo, además de los retrovisores, antena y alerón en negro brillante.
Este último cuenta con aletines del color de la carrocería. En esta edición especial se ofrece en los siete colores de las versiones ya existentes, incluyendo el Blue Pearl característico de Subaru.
En lo que respecta al diseño general del coche, se han mantenido sus líneas originales y medidas, con 4,2 m de largo, 1,77 m de ancho y sólo 1,28 m de alto. Así, el Subaru BRZ Special Edition se muestra como un deportivo de cuatro plazas muy compacto.
Asientos deportivos bicolor exclusivos
Adentrándonos en el interior, los elementos distintivos de este Subaru BRZ Special Edition están en los asientos delanteros, de perfil deportivo y bicolor Alcántara en color negro y cuero en tono canela. Estos colores característicos se encuentran también en los interiores de las puertas.
Las costuras, por su parte, son de contraste también en canela en los asientos traseros, volante, salpicadero, palanca de cambios y cuadro de mandos. La configuración del salpicadero se mantiene inalterada, con cuadro de tres esferas analógico, pantalla central a color de 6,2″ e indicadores digitales para el airbag y en el climatizador.
Mejora de la amortiguación
En la parte mecánica también se han introducido pequeños cambios para acentuar internamente el perfil exclusivo del modelo. Lo hace instalando de serie amortiguadores SACHS que, según la marca, aportan mayor deportividad en la conducción.
En cuanto al motor, sigue siendo el de gasolina, tipo bóxer, atmosférico de 2.0 litros e inyección directa, que permite rebajar su centro de gravedad a tan sólo 46 cm del suelo. El propulsor aporta 200 CV de potencia máxima y 205 Nm de par máximo entre 6.400 y 6.600 rpm. Por último está asociado a un cambio manual de seis velocidades, con recorridos muy cortos.