Se denomina Arena de Futuro, tiene 1,05 km y de momento está en fase de pruebas. De convertirse en realidad, rebajaría considerablemente el estrés de los usuarios de un coche eléctrico.
El vehículo eléctrico se va afianzando en nuestro mercado y aunque aún hay varios puntos que provocan la reticencia de los conductores, las matriculaciones de estos vehículos parecen estar respondiendo. Una de las principales problemáticas de este tipo de coches es, sin duda, la carga. No solo por el tiempo que han de invertir algunos modelos sino porque la red de carga pública de nuestro país se encuentra a la cola de Europa. Quizá por ello el Arena de Futuro que está probando Stellantis sea una solución muy bien recibida.
¿Qué es exactamente esto? Pues se trata de una carretera con carga inductiva que la compañía está testando actualmente en Italia, concretamente en un trazado de 1,05 kilómetros cerca de la A-35, la carretera que conecta Milán con Brescia. En este circuito dos modelos, un FIAT 500e y un Iveco e-Way, un autobús, llevan varios centenares de kilómetros rodando obteniendo unos resultados prometedores.
Porque bajo el asfalto se han colocado una serie de cables que les permiten a ambos vehículos ir cargándose mientras circulan. Eso sí, para que esta tecnología sea efectiva tiene que incorporar un receptor especial para que puedan acumular la energía que le manda la propia carretera. En total, Stellantis decía que el Arena del Futuro cuenta con 1 MW de potencia lo que reduce considerablemente el estrés de los conductores ante la tesitura de la autonomía y de la búsqueda de un punto de carga. Además, asegura, supone un avance en materia de seguridad vial porque el coche y la autopista se encuentran en constante comunicación. Veremos en qué queda esta prueba pero de momento parece una solución bien traída que, repetimos, reducirá el estrés de muchos usuarios.