Mahindra & Mahindra, accionista mayoritario de SsangYong, ha establecido un ambicioso plan para la marca coreana, que, principalmente, pasa por doblar la producción durante los próximos cinco años. Siguiendo estas directrices, la firma asiática pasará de 145.000 ventas en 2015 a 300.000 en 2021. Para lograr este propósito, lanzará un nuevo modelo cada año y se producirá un desarrollo tanto en tecnología híbrida como en eléctrica.
El próximo coche que llegará al mercado será el XLV en junio. Básicamente, se trata de un Tivoli alargado, con una longitud total de 4,4 metros de longitud y un amplísimo maletero de 720 litros. El trabajo se ha desarrollado en el voladizo trasero, pues la distancia entre ejes permanece invariable. También es la zaga la que cuenta con más modificaciones estéticas, pues estrena pilotos más grandes y el portón aglutina más nervaduras. Las opciones mecánicas calcan las disponibles en el Tivoli estándar, es decir, un propulsor de gasolina, de aspiración atmosférica, con 1,6 litros y 128 CV, y un motor turbodiésel, con la misma cilindrada que el primero y que entrega 115 CV.
Por su parte, el SsangYong SIV-2, prototipo presentado en el Salón de Ginebra, adelanta el desarrollo de modelos de producción movidos con energías alternativas. Este “SUV” funciona con una mecánica de gasolina, de 1,5 litros de cilindrada y provista de un turbocompresor, y con un motor eléctrico que asiste al primero. No obstante, lo más importante es que este ejercicio de estilo ha sido creado a partir de una plataforma compatible para futuros modelos eléctricos e híbridos enchufables. Parece que SsangYong tiene claro el camino a seguir y además cuenta con un importante apoyo monetario, por lo que el futuro inmediato se le presenta bastante halagüeño.
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