SsangYong ha presentado en el Salón del Automóvil de París el nuevo LIV-2, un prototipo que evoluciona el LIV que la coreana presentó en el Salón de Seúl de 2013, y que tiene un perfil muy cercano a la versión que podría llegar a las líneas de fabricación. ¿Tiene preparado ya SsangYong el sustituto del Rexton?
El LIV-2 ha sido diseñado para adentrarse en el segmento de los SUV aunque sin hacer desprecios al de los todoterrenos. El modelo se asienta sobre un resistente chasis y cuenta con tracción a las cuatro ruedas, algo que muestra sus ambiciones de inicio. Desde la compañía aseguran que su potencial es ilimitado puesto que puede llegar a casi cualquier sitio a los integrantes del habitáculo de forma rápida y cómoda.
Para conseguirlo, cuenta con unos neumáticos de nueva concepción con unos flancos más robustos y que reducen aún más el ruido que llega al habitáculo.
En su interior se ha puesto un especial interés, puesto que se han cuidado más que nunca los materiales empleados para dar un salto de calidad en su oferta. De hecho, desde la marca señalan que el interior es de estilo ejecutivo.
El modelo se adentra en el lenguaje de diseño de la marca Nature-born 3 Motion, y si decimos que su imagen se acerca a la que podría llegar al mercado se debe a que cuenta con un gran número de detalles ya empleados en el Tivoli.
Aunque el SsangYong LIV-2 se trata de un concept cuenta con dos motores disponibles, un primer motor diésel de 2,2 litros con inyección directa common-rail a 2.000 bares y 181 CV y 420 Nm asociado a una caja de cambios automática de siete velocidades y de origen Mercedes Benz. El motor gasolina es de tecnología GDi de dos litros y 225 CV con un par de 350 Nm.
Se ha puesto un gran énfasis en la seguridad pues monta 9 airbags, sistema de frenada de emergencia avanzada, sistema para evitar colisiones en puntos ciegos, asistente de luces de carretera, y un largo etcétera.
El coche está muy preparado, y solo le falta matricularlo y sacarlo a la calle, aunque por el momento hay que tratarlo como prototipo.
