SsangYong tiene una vida de lo más ajetreada en estos últimos años. Su gama no para de renovarse y no dejan de llegar nuevos modelos. Una de las razones es que algunos de ellos ya cargan a sus espaldas una buena suma de años. El Rexton es buen ejemplo de ello. El todoterreno de gran tamaño de la firma coreana necesita ya una renovación, una actualización que llegará en el salón de París de la mano del SsangYong LIV-2 Concept.
SsangYong tiene la mala costumbre de adelantarnos la llegada de un nuevo modelo de forma muy anticipada, a través de prototipos muy estridentes. En esta ocasión ha sido más conservadora, y en lugar de un prototipo muy futurista nos muestra uno de líneas suaves y cercanas a la producción. Y lo sabemos porque son solo unos escasos detalles los que impedirían su llegada a las calles de esta guisa. Muy pocos.
Reconocemos claramente la nueva imagen de la marca, más trabajada y orgánica, con un paragolpes de líneas marcadas y musculadas. No falta la iluminación de tipo LED y, acercándonos al concepto de este vehículo, las protecciones de bajos que demuestran que nos enfrentamos a una renovación del Rexton. Gana en rasgos deportivos, gracias a unas caderas traseras muy marcadas y una luneta trasera más horizontal. Hablando siempre en comparación con el actual.
No hay demasiados detalles aún, salvo un boceto del interior que muestra un habitáculo espacioso y diseñado con los últimos trazos de la marca. La pantalla central de gran tamaño preside el espacio, aunque lo más llamativo es la columna vertebral que separa en dos el interior, creando un espacio trasero personal y de lujo. Evidentemente esta configuración no llegará a la serie. En su lugar, un habitáculo de 5 o 7 plazas más lógico.
El SsangYong LIV-2 Concept es el prototipo que vestirá el espacio de la marca en el salón de París, un prototipo que conoceremos en los próximos días y del que habrá que ir descubriendo más detalles para conocer, a su vez, el nuevo Rexton. No se espera que hasta el próximo año la nueva generación del todoterreno llegue a las calles.
