El Skoda Vision iV concept car adelanta las pautas de los futuros vehículos de Skoda.
El Skoda Vision iV concept car descubre cómo será el futuro de la firma checa. Se presenta como una demostración de lo que es capaz hacer Skoda por lo que no llegará a comercializarse como tal. Aunque sí marcará las pautas de los próximos diseños y desarrollos de la compañía. Este se puede traducir en una imagen más deportiva, un gran espacio interior, una mecánica eléctrica y nuevas soluciones Simply Clever propias de Skoda.
Este concept car de crossover se presenta con un tamaño de 4.665 mm de largo, 1.926 mm de ancho y una altura de 1.613. Se asienta sobre la plataforma MEB, la que ha diseñado el Grupo Volkswagen para sus vehículos eléctricos y que acoge en su estructura las baterías.
Y la mecánica escogida para el Skoda Vision iV Concept Car en esta ocasión es una formada por dos motores eléctricos, uno sobre cada eje (100 y 206 CV) que juntos responden con 306 CV. Su autonomía es de más de 500 km, según ciclo WLTP y puede recargar el 80 % de la batería en apenas media hora utilizando una conexión de 125 kWh.
Imagen llamativa, trasera revolucionaria
Su frontal muestra una tira luminosa horizontal que cruza la tradicional parrilla de Skoda (ahora con nuevas proporciones) y que une los grupos ópticos donde se ubican nuevos faros de tipo Matrix. En su zaga presenta unos llamativos voladizos traseros, con unas novedosas formas de su portón del maletero. Su perfil se podría identificar con los tradicionales Fastback aunque recordamos que hablamos de un crossover. Esta caída del techo termina con un pequeño alerón que marca los límites de la carrocería. Por debajo, y en un segundo nivel, se encuentran las luces traseras.
Los tiradores han desaparecido, basta con un toque para abrir las puertas, y los retrovisores son cámaras de visión que se han desplegado con unos soportes similares a una antena. Estos proyectan una imagen de 180º sobre el retrovisor interior.
Interior más habitable
En cuanto al salpicadero, se han organizado los mandos en distintos niveles lo mismo que la pantalla multimedia, ahora independiente. Este ahora puede integrar más de un teléfono móvil y, mediante una aplicación de Skoda puede abrir y cerrar el coche e, incluso, arrancar el coche desde el teléfono.
El vehículo cuenta con todo tipo de ayudas a la conducción. Aunque una de las que más llamará la atención es el control del ritmo cardíaco por lo que, en caso de presentar una afección o arritmia, el vehículo podría frenar y tomar el mando del vehículo antes de sufrir un accidente.
Acercamiento a la conducción autónoma
A la mecánica eléctrica, que le prepara para el futuro, se añade el uso de escáneres láser, sensores de radar y cámaras que permiten a este prototipo navegar en su entorno y estar preparado para las condiciones que encontrará al circular. Cuenta con un sistema de aparcamiento independiente y está preparado para la conducción autónoma.