La firma checa ha presentado un boceto del que será la renovación del Skoda Superb, su berlina de representación. La actual generación se acerca al ecuador de su vida comercial y le llega el turno de pasar por maquillaje para actualizar su imagen y su tecnología para no perder la estela de los últimos lanzamientos de la marca ni de las tendencias del mercado.
Por el momento, poco o muy poco ha indicado la marca sobre el nuevo modelo, tan solo que se presentará durante el Campeonato Mundial de Hockey sobre Hielo que se disputará en Bratislava (Eslovaquia), y que comenzará el próximo 10 de mayo.
Skoda aprovechará el evento, del que es uno de los principales patrocinadores, y con gran seguimiento en su país de origen para realizar una presentación cuanto menos original.
El boceto adelantado sirve para hacerse una buena idea de cómo será el nuevo Skoda Superb, aunque no muestra cómo serán sus líneas definitivas. Adelanta que los faros delanteros tendrán formas limpias y geométricas, los antiniebla cambiarán su disposición y tendrán un contorno distintivo, variación similar que experimentará la calandra.
Por su parte, como ya sucedía con el Skoda Scala, el sustituto del Skoda Spaceback, el Skoda Superb también perderá la insignia de Skoda en su zaga para sustituirlo por las letras de la marca a lo largo del portón del maletero.
Por lo demás, se espera que añada buena parte de las tecnologías de seguridad y ayudas a la conducción que ya avanzaron los nuevos Scala, Skoda Karoq y Skoda Kamiq. En cuanto a las mecánicas, llegará con una amplia gama de motores en oferta tanto de gasolina como de diésel. Se espera que también cuente con opciones de GNC.
Sin embargo, la principal novedad del Skoda Superb con su renovación será la introducción de la mecánica híbrida, aunque por el momento se desconoce cómo será la combinación de motores, su autonomía o si será híbrido enchufable o autorregenerativo.
El Skoda Superb está presente en el mercado con su tercera generación tras su regreso a los concesionarios en 2001. Y es que, el nombre de Skoda Superb apareció por primera vez en 1934, un coche que se mantuvo en producción, con sus correspondientes cambios y actualizaciones hasta el inicio de la década de los 50.
Medio siglo después, con la marca checa ya dentro de la estructura del Grupo Volkswagen, se decidió la recuperación de este nombre para hacerse un hueco en el mercado de berlinas de gran tamaño y de representación con notable éxito pues de la actual generación ya se han vendido más de un millón de unidades.