No hay quien detenga el formato mecánico “downsizing“, ya sabes, el que propugna bajas cilindradas y adopción de turbos para limitar emisiones y consumos, y mantener prestaciones. Un último caso se está produciendo en el segmento de las berlinas de tamaño medio. El Skoda Octavia tricilíndrico, con motor 1.0 TSI de 115 CV, ya ha comenzado a venderse en algunos mercados europeos, como Gran Bretaña, Alemania, República Checa y diversos países del este.
No hay nada oficial, pero España también podría disponer de esta mecánica. De este modo, se sustituiría el tetracilíndrico 1.2 TSI de 110 CV, el actual propulsor de acceso a la gama, junto con el turbodiésel 1.6 TDI de similar potencia.
El Skoda Octavia TSI de 115 CV y 200 Nm logra una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,9 segundos, bastante digna, con una caja manual de 6 velocidades. Los que opten por la transmisión automatizada de doble embrague “DSG“, de 7 marchas, podrán completar este ejercicio en una décima de segundo menos. En ambos casos, la velocidad máxima del coche se sitúa en 202 km/h. Todo, con un consumo mixto homologado de poco más de 4,0 litros cada 100 kilómetros y unas emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) de 104 g/km.
En España, para adquirir un Octavia, hay que desembolsar 16.250 € como mínimo. Dentro del apartado práctico, el más importante del modelo checo, hay que destacar el volumen del maletero, que alcanza los 590 litros. Los motores disponibles son todos turboalimentados. En gasolina, los TSI comprenden potencias de 110, 150 y 180 CV. En turbodiésel, los TDI registran 110 y 150 CV. De momento, toda la oferta mecánica es tetracilíndrica, pero no sería extraño incorporaciones de tres cilindros, pues la eficiencia manda obligatoriamente…