El más rápido de la familia: Skoda Octavia RS 230

La marca checa saca el genio con su berlina más rápida y deportiva, el Skoda Octavia RS 230, la primera capaz de alcanzar los 250 km/h.

Aunque a Skoda generalmente se le asocia con automóviles funcionales y espaciosos, también sabe hacer coches de talante más deportivo. Una buena muestra de ello es el Skoda Octavia RS 230, el modelo que corona la familia RS y que logra unas prestaciones nunca antes imaginadas en la marca.

Tras la revisión del motor 2.0 TSI de gasolina del RS “a secas” presentado hace unos meses, la potencia ha aumentado de 220 a 230 CV, lo que se ha traducido en un rendimiento aún mayor. De hecho, este Octavia alcanza, por primera vez, los 250 km/h, cuando se asocia al cambio manual de seis relaciones, y 249, cuando se combina con la transmisión automatizada “DSG”, también de seis marchas.

En el registro de aceleración de 0 a 100 km/h la mejoría ha sido exigua, rebajando en apenas una décima el valor de partida: necesita 6,7 segundos en alcanzar esa velocidad, en la versión manual, y 6,8, en las variantes equipadas con la caja de cambios automática.

En el apartado dinámico, el Skoda Octavia RS 230 se beneficia de la incorporación de un diferencial autoblocante de deslizamiento limitado con control electrónico “VAQ”, tecnología utilizada por primera vez en un Skoda. Esta solución busca optimizar la capacidad de tracción, sobre todo en el momento de dar gas a la salida de la curva, y puede transferir hasta un cien por cien de la potencia a una sola rueda del eje delantero.

También equipa un nuevo sistema de escape que produce una “melodía” más sugerente y, como en el Octavia RS de 220 CV, un chasis deportivo que rebaja altura de la carrocería en 15 milímetros. Estéticamente, diferentes elementos como la calandra, los espejos y las atractivas llantas de 19 pulgadas están rematadas en un tono negro brillante que le confieren un aire más atrevido. Y una vez en el habitáculo, destacan los asientos deportivos de cuero, con ajuste eléctrico.

Prueba Skoda Octavia RS 230 en circuito

A diferencia de otras ocasiones, la prueba de conducción que Skoda nos tenía preparada para el nuevo RS 230 se produjo solo dentro del circuito. Sin ser un especialista en este ambiente, superó con buena nota el exigente examen al que le sometimos en la pista de Slovaquia Ring, la misma donde hace un par de meses condujimos el Honda Civic Type R. El motor respondió a las expectativas: un buen empuje en toda la gama de revoluciones, un bonito sonido de escape… aunque mejor con cambio manual. Con el DSG, al que siempre nos referimos de manera positiva, te despreocupas del paso de marchas pero a veces te sorprende con algún cambio inoportuno, o no reduce cuando debe, al menos en circuito. Sorprende, en otro orden de cosas, la facilidad de conducción y movimientos previsibles de la carrocería. Incluso desconectando el control de tracción “ASR” y limitando el de estabilidad “ESC”, este Octavia mantiene el tipo, lo que dice mucho de lo bien que funciona el diferencial autoblocante.

Para adecuar el comportamiento dinámico a los gustos de cada uno, en la parte inferior de la consola encontramos el botón del control dinámico de la conducción “Performance Mode Selection”, con cuatro programas: “Eco”, “Normal”, “Sport” e “Individual”. Afectan a la respuesta de motor, dirección, cambio y diferencial, e incluso en el último modo podemos personalizar estos parámetros.

Tras una jornada de intensas pruebas, los frenos aguantaron mejor de lo esperado: el pedal mostraba algo de fatiga, pero a la hora de la verdad el coche seguía frenando razonablemente bien.

Precio Skoda Octavia RS 230

El modelo más rápido de Skoda se comercializa tanto en carrocería tipo berlina como familiar. En el primer caso, los precios son de 34.500 €, con cambio manual, y de 36.110, con DSG. Para acceder al Octavia Combi hay que desembolsar un coste extra de 800 €. En definitiva, dos versiones muy veloces que tampoco renuncian a los valores de la marca en cuanto a practicidad y versatilidad.