Desde su llegada al mercado, el Skoda Kodiaq ha sido noticia no solo por su gama actual, sino también por varias versiones futuras. Ya comentamos que el “SUV” checo dispondrá de un motor turbodiésel TDI con más de 200 CV. En los mentideros, se habla del conocido biturbo de 240 CV, aunque este extremo no pasa de especulación. También os hemos informado de la variante híbrida enchufable, que estará disponible en 2019. Pues bien, queda por descubrir el Skoda Kodiaq SportLine, el acabado deportivo de la saga.
Al estilo de la familia “R-Line” de Volkswagen, este nuevo modelo buscará llamar la atención y convertirse en una alternativa pasional. Lo más seguro es que su presentación se lleve a cabo en el Salón de Ginebra, el próximo mes de marzo. Para distinguirse, lucirá unos paragolpes más contundentes, ruedas más anchas y diversos aditamentos “racing” en el habitáculo.
Esta puesta a punto debería casar con propulsores de elevada potencia. El antes mencionado TDI de 240 CV podría venirle como anillo al dedo y tampoco se descarta que llegue el conocido 2.0 TSI de gasolina, con 280 CV, disponible en el Superb. Con esta mecánica, la berlina detiene el cronómetro en 5,8 segundos durante la aceleración de 0 a 100 km/h. En el caso del “SUV”, debería rondar ese tiempo.
Pero, espera, que eso no es todo. También se barajan versiones “Scout” y “RS“. Skoda se planteará estas opciones si ve un potencial interés y clientes dispuestos a tener un Kodiaq más especial. Parece claro que el todocamino de 7 plazas va a ser un modelo clave para la marca checa en los próximos años, así que lo seguiremos con interés.