Que los todocamino actuales ejecutan mejor su trabajo en el asfalto que fuera de él, no es ninguna novedad. Por eso, tal vez, conocemos ahora el Skoda Kodiaq Scout, un SUV de gran tamaño que se rinde a los encantos del tinte campero que imprime esta denominación en la gama del fabricante.
Con el acabado Scout Skoda pretende realzar el aspecto más campero y rudo del modelo, un SUV que ya goza de un tamaño más que generoso de 4,7 metros, y que ahora parece más dispuesto que nunca a abandonar la carretera y las largas autopistas.
El trabajo es sencillo, un kit de carrocería compuesto por nuevas protecciones en los bajos pintadas en platas, color que llega a los marcos de las ventanillas, las barras de techo o los retrovisores. Las llantas, de 19 pulgadas, son también exclusivas de esta versión.
No hay mucha más novedad, salvo algunos logotipos, porque Skoda no ha instalado nuevos pasos de rueda o elementos decorativos más llamativos. La altura libre al suelo es de 19,4 cm, con mejores ángulos de entrada, de salida y central, gracias a los nuevos paragolpes.
Skoda ha propuesto la gama Kodiaq Scout de manera que solo está disponible con tracción a las cuatro ruedas. Son cuatro los motores disponibles, dos unidades diésel y otras dos gasolina:
Además del estilo y la tracción total, el Kodiaq más campero introduce de serie el sistema “Off-Road Assist” y el paquete “Rough-Road”, de modo que sus capacidades más allá del asfalto quedan más que demostradas.