Cada año, los estudiantes de Škoda diseñan y construyen un prototipo de coche. Esta vez, el elegido no ha sido otro que un buggy eléctrico al que han bautizado como Škoda Element, un modelo al que 22 estudiantes de la marca de nueve campos profesionales distintos han dedicado cerca de 1.500 horas de trabajo.
Este nuevo modelo comenzó a gestarse en otoño de 2016 con los primeros bocetos del modelo, que está basado en el Škoda Citigo, cuenta con espacio para llevar a 2 personas y no tiene ni techo ni puertas. Bajo el capó, dispone de un motor eléctrico de 82 CV.
Los estudiantes de la firma checa tuvieron que quitar el techo, rediseñar todo el lateral y montar una tapa en el maletero, además de fabricar los componentes individuales de la carrocería, una de las tareas que más trabajo les llevó.
Este prototipo de buggy se une a los otros tres vehículos que han presentado cada año desde 2014, el primero de ellos fue una versión dos plazas del Citigo, el segundo un pick-up basado en el Fabia y el tercero una versión coupé del Rapid Spaceback.
