Škoda no para de hacer celebraciones últimamente. Tras celebrar a finales de 2016 la producción de la unidad 19 millones, el fabricante checo, que forma parte del grupo Volkswagen desde hace 25 años, empieza este 2017 celebrando las 2 millones de unidades en su planta de Kvasiny (República Checa).
Este honor de la planta checa, situada al noreste del país, recayó sobre uno de sus nuevos modelos, un Škoda Kodiaq fabricado en blanco “Moon”. En la actualidad, la planta de Kvasiny da trabajo a más de 2.600 operarios y cuenta con más de 80 años de historia.
De la planta situada en Kvasiny han salido modelos como el Škoda Superb de 1947, el primer vehículo de la marca en ser fabricado en esta planta, el Jawa 700 de los años 30, el Felicia (de 1958 a 1964) el Volkswagen Caddy Pickup (de 1995 a 2001) o los más actuales Roomster, Superb y Yeti.
Škoda tiene previsto aumentar el número de unidades construidas en esta fabrica para alcanzar los 280.000 vehículos anuales.