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Situaciones en las que no puedes adelantar, aunque no haya señal de prohibición

Repasamos los momentos en los que un coche no puede adelantar.

Es una de las acciones que más peligro conlleva cuando estamos al volante. Adelantar no es tan fácil como uno cree. Hay que estar seguros de que podremos concluir la acción con éxito sin poner en riesgo nuestra integridad y sin obligar al resto de ocupantes de la vía a variar su trayectoria o velocidad. Y es que, cada año se producen 2.500 accidentes con víctimas por esta causa. Por ello, conviene recordar los casos en los que está prohibido adelantar aunque no haya señal que lo prohíba.

La lógica indica que no debemos adelantar siempre que no haya unas condiciones de visibilidad óptimas. Sin embargo, esto no es suficiente para algunos por lo que desde la DGT tenido que especificar cuándo está terminantemente prohibido superar a otro coche aunque no haya prohibición expresa de esto.

¿Cuándo está prohibido adelantar?

Hacemos un repaso a las situaciones en las que no se puede adelantar:

  • Curvas o cambios de rasante sin visibilidad: Nunca debemos llegar a las cercanías de un cambio de rasante en el carril de la dirección contraria pues, de aparecer un coche que no vemos con antelación no habrá margen de respuesta. No contaremos con espacio suficiente para reaccionar y regresar a nuestro carril.
  • Pasos a nivel: Es un punto muy delicado y donde muchos coches quedan atrapados al pasarse de listos cuando las balizas comienzan a bajar. Por lo tanto, por aquí hay que pasar despacio, sin prisas, cumpliendo los límites de velocidad y provocar un accidente que tenga difícil solución antes de que llegue el tren.
  • Detrás de un camión que adelanta: Por su tamaño y volumen no veremos qué hay delante de este en la carretera. Desconocemos qué nos encontraremos cuando el camión regrese a su carril por lo que para evitar sorpresas, conviene esperar a que el camión termine de ejecutar su operación y luego ya adelantaremos nosotros.
  • Intersecciones y proximidades a ciudades: Al acercarse a las ciudades, no solo se rebajan los límites de velocidad sino que, también, hay más posibilidad de encontrar vehículos entrando y saliendo de caminos a baja velocidad.
  • Pasos de peatones: Al peligro de una maniobra de cambio de carril de último momento se suma la posibilidad de que no frenemos como esperábamos y atropellemos al peatón.
  • Túneles: A la escasa visibilidad propia de estos tramos se suma la dificultad de un posible rescate en caso de accidente.
  • Cuando otro vehículo inicie el adelantamiento: Si hay visibilidad suficiente podremos adelantar detrás de otro coche que también adelante, pero nunca podemos iniciar la operación al mismo tiempo que otro vehículo pues en estos desplazamientos laterales se podrían golpear ambos coches.

Cómo adelantar

Tras esto conviene recordar que hay que adelantar por la izquierda del vehículo, rebasar a otro por la derecha podría conllevar multa (en muy pocos casos está permitido adelantar por la derecha).

Hay que hacerlo cuando tengamos visibilidad suficiente y espacio para superar al vehículo sin que este tenga que variar su velocidad ni su trayectoria. Además está permitido superar en 20 km/h el límite de la vía siempre que no se trate de una autovía o autopista.

Hay que advertir con el intermitente de la izquierda cuando bis vamos a cambiar de carril para quitarlo una vez estemos establecidos en el carril y vayamos a superar al coche adelantado. Y cuando vayamos a regresar al nuestro carril hay que activar el intermitente de la derecha hasta que nos hayamos posicionado en nuestro carril.

Finalmente hay que realizar la operación en el menor intervalo de tiempo posible y sin brusquedades. Y si vamos a adelantar a un peatón, ciclista, tractor o animal hay que hacerlo a una velocidad en la que este no se asuste y manteniendo siempre una distancia mínima de 1,5 metros.

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