Es una de las acciones que más peligro conlleva cuando estamos al volante. Adelantar no es tan fácil como uno cree. Hay que estar seguros de que podremos concluir la acción con éxito sin poner en riesgo nuestra integridad y sin obligar al resto de ocupantes de la vía a variar su trayectoria o velocidad. Y es que, cada año se producen 2.500 accidentes con víctimas por esta causa. Por ello, conviene recordar los casos en los que está prohibido adelantar aunque no haya señal que lo prohíba.
La lógica indica que no debemos adelantar siempre que no haya unas condiciones de visibilidad óptimas. Sin embargo, esto no es suficiente para algunos por lo que desde la DGT tenido que especificar cuándo está terminantemente prohibido superar a otro coche aunque no haya prohibición expresa de esto.
Hacemos un repaso a las situaciones en las que no se puede adelantar:
Tras esto conviene recordar que hay que adelantar por la izquierda del vehículo, rebasar a otro por la derecha podría conllevar multa (en muy pocos casos está permitido adelantar por la derecha).
Hay que hacerlo cuando tengamos visibilidad suficiente y espacio para superar al vehículo sin que este tenga que variar su velocidad ni su trayectoria. Además está permitido superar en 20 km/h el límite de la vía siempre que no se trate de una autovía o autopista.
Hay que advertir con el intermitente de la izquierda cuando bis vamos a cambiar de carril para quitarlo una vez estemos establecidos en el carril y vayamos a superar al coche adelantado. Y cuando vayamos a regresar al nuestro carril hay que activar el intermitente de la derecha hasta que nos hayamos posicionado en nuestro carril.
Finalmente hay que realizar la operación en el menor intervalo de tiempo posible y sin brusquedades. Y si vamos a adelantar a un peatón, ciclista, tractor o animal hay que hacerlo a una velocidad en la que este no se asuste y manteniendo siempre una distancia mínima de 1,5 metros.