Tras 10 años trabajando en planes de prevención de la generación de neumáticos fuera de uso, SIGNUS hace balance de una acción que ha animado a más de 300 empresas a promover la economía circular y reducir el incidencia medioambiental.
A menudo invisibilizado, el neumático es uno de los elementos más importantes de un vehículo (considerando, motocicletas, maquinaria industrial…). Esta importancia tiene relevancia en otros ámbitos, como el de la sostenibilidad. Y es que los neumáticos son, primero, un elemento de desgaste y, segundo, una de las piezas que mayor impacto genera en el medio ambiente.
SIGNUS nace como respuesta a la obligación que tienen fabricantes e importadores de neumáticos de garantizar la correcta gestión ambiental de los neumáticos que ponen en el mercado de reposición español, al finalizar su vida útil. En lo más alto de la pirámide de la jerarquía de gestión de residuos figura la prevención del residuo, y desde hace 10 años SIGNUS viene elaborando Planes Empresariales de Prevención para sus más de 300 empresas adheridas.
Todo tiene un porqué. Como decíamos, los neumáticos tienen un ciclo de vida, por lo que, llegado el momento, pasan de ser una parte esencial de un vehículo a, simplemente, convertirse en un residuo. Ahí radica el problema de su reciclaje: se componen de caucho, negro de carbono, acero, aceites y otros materiales que, por procesos fisioquímicos (vulcanización) dan lugar a un producto del que no es posible separar todos los materiales iniciales. No olvidemos que un neumático es un elemento de altísima tecnología cuya principal función es la seguridad.
Con esto en la mano SIGNUS, que en una década ha adherido a sus Planes más de 300 empresas, ha elaborado una serie de pautas enfocadas a cada parte implicada en la cadena de valor del neumático, para reducir su impacto.
La primera se puede denominar ‘Ecodiseño’. Consiste en crear, desde el primer minuto, un neumático responsable con el medio ambiente. No se trata únicamente de generar dibujos de carcasa más eficientes con menor resistencia al aire y la rodadura (el impacto medioambiental no solo puede medirse en torno a la posibilidad o facilidad de reciclaje del neumático al final de su vida útil, hay que tener en cuenta igualmente el impacto que produce durante la misma), también se ha de promover, especialmente en el sector industrial, la reutilización, ya sea mediante el clásico recauchutado o mediante el reesculturado, por ejemplo a través de una mayor profundidad de regrabado en neumáticos para camión.
Mediante estos diseños, algunas empresas adheridas a SIGNUS han anunciado, entre otros, reducciones del ruido en cabina de hasta 7 decibelios, un 8 % de reducción directa del consumo y, lo que es mejor, un aumento del rendimiento kilométrico.
Esto lleva al siguiente plan de actuación, que deriva en la creación de nuevas tecnologías para evaluar el rendimiento del neumático, incluso en tiempo real. Trata de utilizar tecnología externa a la fabricación del neumático para aumentar rendimiento y, en consecuencia, reducir impacto. Por ejemplo, técnicas de monitorización del estado de los mismos con comprobación de presiones y temperaturas adecuadas según usos.
Otra solución más simple y no menos efectiva es el inflado con nitrógeno: evita que los metales se oxiden y que el caucho se deforme, manteniendo la presión durante más tiempo en climas cálidos. Así es posible ganar rendimiento kilométrico hasta un 5 %, lo que a su vez minimiza la generación prematura de residuos.
El último plan de actuación es casi el más importante: atañe directamente a los usuarios. De nada sirve emplear la más alta tecnología si el cliente final, es decir, el usuario, no cumple con el mantenimiento específico de sus neumáticos. Para ello, SIGNUS ha liderado un plan de concienciación y divulgación dirigido a generar buenas prácticas de conducción, de seguridad vial y mantenimiento que contribuyan, una vez más, a alargar la vida útil de los neumáticos.
Durante la vigencia del primer y segundo Plan Empresarial de Prevención (el tercero y actual está vigente hasta 2021) se han implantado 1.236 medidas y llevado a cabo 770 acciones de concienciación.
En concreto, se han realizado campañas en redes sociales, colaborado con entidades como el RACE en cursos de conducción específicos e impulsado medidas de concienciación, incluso en el sector agrícola, además de campañas dirigidas a profesionales sobre buenas prácticas en la gestión del stock y el correcto almacenamiento de los neumáticos, también clave.