Gracias a la Convención de Viena de 1968, las señales de tráfico son comunes para la gran mayoría de los países europeos. El objetivo consistía en facilitar la conducción a los ciudadanos para que pudiesen recorrer los diferentes países sin sufrir accidentes y garantizar su seguridad en cualquier carretera. Sin embargo, tal como aseguran desde la DGT, más del 7 % de los conductores actuales desconocen el significado de la mitad de las señales.
Ignorar cuál es la norma que debes cumplir en la vía puede llevarte a cometer infracciones e imprudencias. Algo que, a su vez, aumenta el riesgo de sufrir un accidente de tráfico. Por lo general, los que estudian para aprobar el examen de conducir y los conductores noveles son los que tienen más claro cuáles son sus significados, ya que todavía son conocimientos recientes. Pero, al consultar a los más veteranos vemos que experimentan más fallos al interpretar las señales. Esto se debe a que suelen circular por las mismas zonas, viendo las mismas señales y, por falta de costumbre, pueden olvidarse de las demás…
Tal y como explican en la DGT, un estudio elaborado por la Fundación Española para la Seguridad Vial, CNAE y Seguros Zurich evaluó cuánto saben los españoles acerca de las señales de tráfico. Para hacerlo, entrevistaron a casi 2.000 conductores que, a día de hoy, son activos. Es decir que actualmente manejan un vehículo y circulan con regularidad por las carreteras.
Como resultados, obtuvieron que la señal P-33, que sirve para advertir de una zona con visibilidad reducida, fue la que más “fallos” registró. En total, acumuló el 86,5 % de respuestas incorrectas; muchos la confundieron con la señal que advierte de los desprendimientos de piedras (57 %). Así otro de los ejemplos que más confusión despierta entre los conductores es la R-200; la mayoría considera que sirve para indicar “dirección prohibida”, aunque, en realidad prohíbe pasar sin detenerse.
Para lidiar con las diferencias lingüísticas que experimentan los diferentes países europeos, se creó un lenguaje nuevo para todas las señales de las carreteras. De este modo, se estipuló que las triangulares advirtieran de los posibles peligros; las redondas con borde en rojo simbolizaran prohibición; las redondas coloreadas en azul significan obligación; las informativas son rectangulares; los semáforos presentan los mismos colores…
Así, con los años, el Reglamento General de Circulación en el que están registradas se ha ido actualizando. Busca adaptarse a los nuevos tipos de vía y también a los nuevos vehículos para reducir el riesgo de accidentes. Y, siguiendo con los datos de este estudio, cabe destacar que el 86 % de los españoles aseguran comprender bien todas las indicaciones. Pero, además, un 78 % dice confiar plenamente en ellas y en su utilidad.