Cada día son más los ciudadanos que se decantan por viajar en un coche compartido, cuyos trayectos se pueden publicar y reservar a través de plataformas como BlaBlaCar o Amovens. Un dato que muestra este crecimiento es el hecho de que la primera ha superado, recientemente, los 3,5 millones de usuarios españoles.
Durante estas vacaciones de Semana Santa, los trayectos en BlaBlaCar se incrementarán un 33,2 % con respecto al mismo periodo del año pasado, según sus previsiones. El miedo inicial a viajar con desconocidos o a llevar a personas extrañas en tu propio coche ya se ha disipado y compartir coche se afianza como una alternativa para viajar a buen precio y, según el modelo de coche, de una forma muy cómoda.
En estas fechas, igual que sucede durante el periodo navideño, los dos motivos principales para viajar son el ocio o volver a casa para aquellos que viven lejos de su hogar familiar. Aún así, las grandes ciudades siguen siendo el destino preferido para los que viajan en coche compartido.
Madrid, Sevilla, Barcelona, Valencia y Málaga son los destinos más ofertados y demandados en estas fechas. Entre los lugares que aumentan su demanda durante la Semana Santa están Murcia o Salamanca. La capital es origen y destino de las rutas más habituales con BlaBlaCar.
Este tipo de plataformas pensadas para compartir viajes en coche se erigen como un rival para los transportes tradicionales como el tren, el autobús o el avión. Y es que constituye una doble ventaja: por un lado, los conductores no tienen que pagar ellos solos todo el importe de la gasolina. Por el otro, a los pasajeros les sale, normalmente, más económico este tipo de trayecto, especialmente si lo cogen a última hora.
Además, los coches compartidos cubren también puntos alejados entre las capitales de provincia y llega a sitios en los que, incluso, no hay transporte público que los conecte con las grandes ciudades. De hecho, dos terceras partes de los viajes publicados no cuentan con un equivalente directo en medios de transporte como el autobús o el tren.
