En la actualidad, las empresas fabricantes de automóviles se enfrentan a grandes dificultades para adaptar sus motores a la nueva normativa de emisiones. Con los protocolos WLTP, las pruebas que realizan a los vehículos son más reales y delatan unos niveles de emisiones más altos, por lo que automóviles que antes cumplían con la regulación de 120 g/km de CO2, ahora puede que no lo hagan.
Ante esto, el desarrollo de mecánicas más sostenibles está siendo todo un quebradero de cabeza para las compañías automovilísticas. Tanto es así, que por problemas de abastecimiento, algunas fábricas han tenido que tomar medidas desesperadas. Es el caso, por ejemplo, de la fábrica de Volkswagen en Navarra, donde se han visto obligados a plantear un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) de 8 días. Y, ahora, parece que también es una situación que afecta a la planta de producción de SEAT en Martorell.
Según explican en ABC, los cálculos de la compañía española contemplaban la fabricación de 501.000 vehículos hasta final de año. En cambio, debido a problemas de abastecimiento, esta producción parece que solo llegará a los 491.000 vehículos ensamblados. Solo en septiembre se dejarán de fabricar 7.000 nuevos SEAT y las previsiones apuntan que se llegue a los 10.000, con las medidas de ajuste que se llevarán a cabo entre octubre y diciembre.
Por lo visto, a partir de ahora la llegada de motores al Grupo Volkswagen se priorizará en función del balance de ventas. Es decir, aquellos coches más rentables serán los primeros en obtener las nuevas mecánicas. Algo que beneficia en gran medida a SEAT, ya que la compañía española suele liderar los ránkings de coches más vendidos en nuestro país.
De acuerdo con lo publicado por la Agencia EFE, Matías Carnero, presidente del comité de empresa de SEAT ha asegurado que la compañía hará lo posible por llevar a cabo este reajuste “sin tener que tomar medidas más duras como la del consorcio alemán en Pamplona”. Afirma que la escasez de motores podría seguir alargándose en 2019, pero que de momento “la plantilla no tiene nada que temer.”