Hemos tenido la oportunidad de probar el restyling de la tercera generación del SEAT León en su acabado Style, asociado al motor 1.6 TDI de 115 CV con la transmisión automática DSG de 7 velocidades.
Este 1.6 ha sufrido cambios de una generación a otra y ha aumentado su potencia 5 CV, cifra que no suena demasiado alta pero que se nota, y mucho, a la hora de demandar potencia.
Refinamiento del motor. Con la actualización del motor 1.6 TDI, que antes alcanzaba los 110 CV y ahora pasa a 115 CV, el Grupo Volkswagen ha logrado además mejorar tanto la sonoridad como el empuje de este propulsor. Es un motor cuya rumorosidad es muy baja y no llega a molestar, ya sea a la hora de realizar un viaje o subirlo de vueltas con decisión.
Empuje del motor. El propulsor empuja muy bien desde abajo y, unido al cambio automático DSG, hace de la conducción una actividad realmente placentera. Teniendo en cuenta sus 115 CV, es un vehículo pensado para viajar cómodamente, no para exprimirlo y realizar una conducción deportiva. Sin embargo, se muestra muy capaz en todas las facetas de la conducción, tanto en ciudad como en autovía, y responde de manera eficaz a cualquier insinuación del pie derecho sobre el acelerador.
Tecnología en el interior. Ahora, SEAT ha equiparado tecnológicamente a su modelo más vendido en 2016 con el SEAT Ateca, el último en llegar y destinado –ya lo es– a ser uno de los motores de la marca junto al propio SEAT León y al SEAT Ibiza. Así podemos encontrar en la nueva gama un vehículo con una pantalla más grande (de hasta 8 pulgadas), freno de estacionamiento eléctrico (de serie), arranque por botón y apertura sin llave Kessy (muy práctica) o el cargador inalámbrico para smartphones. La guinda del pastel para un vehículo cuya línea estética y cualidades le han llevado a estar en los más altos puestos de ventas durante 2016 en nuestro país.
Estética acertada. Si hay algo que funciona, ¿para qué cambiarlo? Eso es lo que han debido pensar en Martorell a la hora de realizar la actualización del Seat León. Por ello, los cambios visuales del modelo se limitan a cambios en ambos paragolpes o pequeñas modificaciones de los faros tanto delanteros como traseros. Transformaciones llevabas a cabo para actualizar el modelo sin modificar demasiado la estética de este superventas que en 2016 vendió en nuestro país 33.653 unidades (datos de ANFAC).
Faros FULL LED. Es cierto que esta opción para los faros es bastante cara (1.190 euros), pero otorga al conjunto una imagen mucho más cuidada y elegante que los faros halógenos de serie. También aporta mayor luminosidad en condiciones nocturnas. Muy recomendable.
Calzado. Las ruedas de nuestro protagonista tienen una medida de 205/55/R 16, unas cubiertas cuyo perfil es bastante alto y puede provocar el flaneo en algunas curvas si se va un poco más rápido de lo normal. Hemos tenido la oportunidad de probar las 225/45/ R 17 en otro modelo de la gama y la diferencia es bastante notable. Dotan al coche de más aplomo y seguridad.
Espejo retrovisor. Como ya ocurría con el anterior modelo de 2013, el espejo retrovisor interior es algo pequeño y no permite ver por completo la luna trasera, un hecho algo incómodo a la hora de conducir en una vía con abundante tráfico.
