La irrupción de las pantallas ha revolucionado la manera de desarrollar el interior de un coche. Ahora todo depende de ellas, hasta el punto de que primero se proyecta y luego viene todo lo demás.
Jaume Sala, responsable de Diseño Interior de SEAT, afirma que antes se encargaban de diseñar “el interior del coche” y al final miraban en donde podrían dejar hueco a la pantalla.. Ahora, en cambio, “todo gira a su alrededor”.
Desde hace meses, SEAT cuenta con más diseñadores de pantallas que del exterior, por la creciente importancia de la conectividad en el mundo del automóvil. De hecho, se espera que a finales de año haya en la compañía 30 personas trabajando en el UX Design, el área que se encarga de las pantallas.
Unos asumen la interfaz, otros se encargan de las aplicaciones como en cualquier otro dispositivo de conectividad y, finalmente, un tercer grupo se centra en la simulación, o lo que es lo mismo, en las animaciones y cómo quedan integradas en este dispositivo.
El diseño de una pantalla de coche es un trabajo laborioso que requiere de un año y medio y 1.000 bocetos. En SEAT, todas tienen una característica en común: se sitúan a la altura de los ojos y orientadas hacia el conductor. La última en llegar, la del nuevo León: mide ocho pulgadas -unos 20 centímetros-, el equivalente a una tablet. Para este nuevo modelo se han diseñado 3.000 iconos y pictogramas.