El Salón de Detroit abandona el gélido enero para reubicarse en el cálido junio, en la antesala del verano, con lo que esperan que aumente la participación de los fabricantes presentes en el Cobo Hall (espacio en el que se celebra cada año la muestra) así como del público, y eso que el año pasado pudo presumir de 809.161 visitas.
De esta manera, se reorganiza el calendario de grandes salones del automóvil, pues si bien hasta ahora el año comenzaba con la cita estadounidense para apenas un mes y medio después celebrarse una cita similar en Ginebra , ahora será la muestra suiza la que inaugure el calendario mientras que la de Detroit nos mostrará las últimas novedades de la industria estadounidense antes de verano. La tercera gran cita del año seguirá siendo Frankfurt o París, que mantienen ese turno rotatorio para su celebración.
Por el momento se mantiene la cita en enero en 2019 por lo que el cambio llegará en 2020, según ha hecho oficial la organización del propio salón. El motivo de este cambio está en las limitaciones que representa el mes de enero, el frío y la nieve con la que habitualmente recibe la capital de Michigan a los visitantes.
Con un panorama en el que las marcas están minimizando su presencia en los salones, la celebración en un mes más cálido pretende que los fabricantes que acudan puedan sacar mayor provecho de su presencia aquí. Así, se espera que se puedan crear zonas de pruebas exteriores en el propio recinto, por las calles de la ciudad y todo tipo de exhibiciones tecnológicas al aire libre.
Por su parte, el público contará con nuevos espacios de descanso, foodtrucks donde comer y se ha previsto la celebración de conciertos en el tiempo que dure la exposición. No en vano, en el mes de julio las temperaturas suelen rondar los 25 grados de máxima en la capital del Estado de Michigan.
El Salón de Detroit se mantiene como la muestra estadounidense más importante dentro de Estados Unidos. Pero, en los últimos años, ha visto cómo otros salones le comían el terreno con una celebración demasiado cercana por lo que se pisaban y se robaban el protagonismo.
Así vemos que el Salón de los Los Ángeles se celebra apenas un mes antes que el de Detroit, a finales de noviembre y principios de diciembre. Y el CES de Las Vegas, lo hace apenas una semana antes que Detroit. Este último es un evento puramente tecnológico, aunque la ingente tecnología que incorporan los coches en los últimos tiempos (las sensaciones de conducción y las prestaciones hace tiempo que pasaron a un segundo plano) ha llevado a muchas marcas a presentar sus nuevos sistemas de ayuda a la conducción en este salón, especialmente desde que llegó la conducción autónoma.
No olvidemos que Las Vegas está en pleno desierto, con temperaturas mucho más agradables y allí se pueden realizar infinidad de exhibiciones de conducción. Ahora, es precisamente ese calor el que esperan encontrar la dirección del Salón de Detroit con el cambio de fechas.