Se puede decir que este último año ha sido el más difícil para Tesla. Los problemas de producción ligados a su nuevo Model 3, sumados a los diversos accidentes de sus coches autopilotados y a sus dificultades para cumplir con las exigencias del mercado, han mermado el desarrollo de sus proyectos y el crecimiento de su economía considerablemente.
Sin embargo, en estas últimas semanas, cuando parecía que todo volvía a la normalidad, han tenido que hacer frente a una serie de problemas internos jamás vistos en su historia. Tuvieron que despedir al 9 % de la plantilla (unas 40.000 personas); un grupo de accionistas cuestionó la presidencia de Musk y, ahora, deben lidiar con el sabotaje de un empleado. ¿Tiene razón Elon Musk cuando dice que son muchos los interesados en hundir su marca?
El fundador de la marca norteamericana ha sido el encargado de comunicar los problemas internos que vive la compañía actualmente. Envió un mensaje a todo su staff, desvelando que uno de los empleados había comprometido la línea de producción de los nuevos modelos y además, había compartido información altamente sensible con terceros.
En concreto, decía que este individuo había modificado el sistema operativo encargado de gestionar la producción alterando los códigos que emplean para el reconocimiento de sus productos. Algo que habría ralentizado todo el proceso de fabricación, provocando miles cancelaciones en los pedidos.
Todavía no han querido desvelar la identidad de este individuo. De momento, han impuesto demanda contra él y han decidido seguir investigando lo ocurrido. El objetivo ahora es averiguar si, además del saboteador, existen más implicados en la trama. Pues, como bien avisa el fundador de Tesla en su mensaje, hay más de un interesado en destruir sus progresos. Por ejemplo, las empresas petroleras y de gas que tratan de impedir su avance en el desarrollo de los eléctricos.
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención es que el propio saboteador ha admitido su culpa, explicando las razones que le llevaron a cometer este acto. Al parecer, es un empleado descontento al que le negaron un aumento de sueldo y, tal como explica el fundador en su comunicado, ahora se alegran aun más de no haberlo hecho.
No obstante, según publican en Infobae.com, Elon Musk está realmente inquieto por las consecuencias de este suceso. Es más, citan al fundador de Tesla diciendo; “el alcance completo de sus acciones todavía no está del todo claro, pero hasta ahora, lo que ha admitido haber hecho es bastante preocupante”