Ya ha llegado, así es el primer prototipo visionario de Rolls Royce. Sin mirar atrás y con el futuro por bandera, el Rolls-Royce Vision Next 100 es el progreso de la marca británica concentrado en un concepto que dejará a muchos con la boca abierta. No nos esperábamos una sorpresa que llega con el mismo nombre que el BMW Vision Next 100, demostrando las sinergias del grupo alemán, al que pertenece la lujosa firma.
La nueva creación de Rolls-Royce, enmarcada bajo el nombre de 103EX, se basa en cuatro pilares fundamentales para su diseño. Se trata de una reinterpretación de la movilidad personal sin perder el carácter de la marca en su historia. Rolls-Royce ha trabajado cada uno de los apartados por separado, para terminar con un producto que anticipa la gama de productos en las próximas décadas.
Con el proyecto “Personal Vision” Rolls-Royce se acerca a los gustos específicos de sus clientes, una visión sobre la movilidad personal que tiene mucho que ver con el usuario. La personalización a medida es una de la bases de la firma, pero se verá ahora reforzada, con más posibilidades brindadas por un nuevo concepto de vehículo. Ahora el habitáculo es una extensión del salón de nuestra casa.
El siguiente paso, “Effortless Journey”, tiene como necesidad trasladar a los pasajeros con la máxima comodidad. Para ello la marca propone un confort de tipo “alfombra voladora”, lo que supone la más alta tecnología en materia de suspensión o aislamiento. No obstante, la conducción autónoma llega también a Rolls-Royce, y disfrutará de un chófer virtual y todos los asistentes a la conducción para que los pasajeros solo se centren en el viaje y su disfrute. La eficiencia juega un papel fundamental, por lo que se habla de mecánicas de cero emisiones y, por desgracia, del fin del motor V12, aunque sin perder potencia y prestaciones.
La visión tecnológica y la calidad en VISION NEXT 100 llegan de la mano del apartado “The Grand Sanctuary”, que adelanta lo último en conectividad a bordo. En el habitáculo se erige una gran pantalla de tipo OLED frente a los dos ocupantes, que van sentados en un sofá. La madera cubre buena parte de los paneles del interior, igual que el cuero y la moqueta rematan las piezas que disfrutan los ocupantes. Los materiales de más alta calidad quedan reflejados con el forro en seda para el sofá.
Rolls Royce apela a su tradición con un último plano: “The Grand Arrival”. Su nombre lo dice todo, que todo el mundo vea que llegas en un Rolls-Royce. Su marca debe quedar presente a pesar del salto tecnológico, debe ser reconocible de un simple vistazo. Y la realidad es que a pesar de estos pasos de rueda tan extravagantes, mantiene elementos clásicos como la parrilla, el largo capó o el Espíritu del Éxtasis. El lugar que habitualmente ocupa el motor se convierte ahora en el maletero, con puertas laterales, mientras que el acabado bicolor de la carrocería sigue presente.
Con el Rolls-Royce VISION NEXT 100 la marca no quiere adelantar un nuevo modelo, sino todo un compendio de innovaciones y tecnologías que están contenidas en la nueva generación. No hay que perder de vista la llegada del nuevo Phantom, que ha llegado a su fin de ciclo para, en solo cuestión de meses, conocer una nueva generación del lujo británico.
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