Rolls-Royce muestra camuflado su “SUV”

Rolls-Royce se adelanta a cualquier foto espía

No ha querido esperar más tiempo, porque parece deseoso de mostrarlo. Rolls-Royce ha quitado el trabajo a los fotógrafos espía, mostrando dos imágenes del Project Cullinan, el primer “SUV” de la marca en toda su historia. Eso sí, en las instantáneas, el coche aparece convenientemente camuflado, aunque ya se pueden observar algunos trazos básicos del conjunto.

El próximo rival del Bentley Bentayga o del Maserati Levante, entre otros, muestra un frontal totalmente rectilíneo, seña de identidad de la casa británica. La parrilla con lamas cromadas verticales, así como los faros horizontales, le confieren una procedencia incuestionable. Sin duda, es un Rolls-Royce desde el primer vistazo.

Puertas de limusina

No hay imagen de la zaga, que podría ser la parte más original del conjunto, se deciden desviarse de los cánones estéticos habituales en la marca perteneciente al Grupo BMW. Queda, pues, conocer esta zona, así como el habitáculo, que, seguro, mostrará todo el lujo del que Rolls-Royce es capaz. Del lateral hay que destacar las puertas traseras, con apertura en sentido contrario a la marcha, como las de las limusinas.

En la actualidad, el Project Cullinan se encuentra en plena fase de pruebas. Durante el mes de diciembre, rodará por el Círculo Polar Ártico para comprobar su resistencia a temperaturas mínimas. Posteriormente, ya en 2017, completará kilómetros por zonas con fuerte calor. En principio, el todocamino debutará ante el gran público en 2018.

¿V12 mejorado?

Desarrollado a partir de una nueva plataforma de aluminio, la misma que empleará el próximo Phantom, el coche podría montar el propulsor V12 de la compañía, convenientemente actualizado y potenciado. Cubica 6,6 litros, dispone de dos turbocompresores y en la gama actual ofrece 570 CV. La fuerza mecánica se enviaría a ambos ejes, para optimizar la motricidad en todo tipo de trayectos, ya sean por asfalto o por caminos. Un Rolls-Royce por pistas… hace años, parecería una broma.

Lógicamente, no hay cifras sobre el precio final. Seguro que tendrá seis dígitos, porque Rolls-Royce sabe que los clientes no van a escatimar en el desembolso. Si la moda SUV ha llegado a la firma de Derby, está clara la importancia de este segmento. Los que se echen las manos a la cabeza tienen tiempo, hasta 2018, para asumir la noticia.

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