La segunda generación del Rolls-Royce Ghost ya está aquí. El modelo con el que la firma británica filial de BMW pretende conquistar al público más joven. Se mantiene fiel a la tradición de lujo y comodidad de la marca aunque también añade una imagen más juvenil y deportiva sin romper sus rasgos históricos.
No se ha indicado la fecha en la que se iniciarán sus ventas, todo apunta a que será a principios de 2021, ni su precio, que debería rondar una tarifa inicial de 300.000 euros (extras y personalizaciones de cada cliente aparte). Lo que sí se sabe es que se olvida de la plataforma del BMW Serie 7 para emplear la del Rolls-Royce Cullinan y que montará un motor V12 biturbo de 6,8 litros que promete 571 CV y 850 Nm.
Por el momento no hay ni rastro de las versiones electrificadas con las que se rumoreaba que llegaría el modelo hace unos meses.
Nacido en 2009, el Rolls-Royce Ghost tenía como objetivo ganarse al público más joven, rebajar la edad media de compra de sus vehículos, siempre que en su cartera tuvieran los 300.000 euros que cuesta más los gastos habituales de un modelo esta envergadura. Esta segunda generación se extiende a lo largo de 5,55 metros, su anchura llega a los 1,90 metros y la distancia entre ejes es de 3,29 metros, lo que redunda en la comodidad de las plazas traseras
Su imagen se adhiere a la tradición de la casa británica: parrilla de gran tamaño, faros cuadrados, perfil de tres volúmenes muy marcados y rectangulares y todo el lujo que uno pueda imaginar en su interior.
Aunque también hay margen para imprimir un aire fresco de juventud y pequeños detalles que incitan a pensar en un vehículo deportivo. Las líneas no son tan rectas como antaño, se han perdido las nervaturas a lo largo de su carrocería para dotarle de un espíritu minimalista, el paragolpes cuenta con grandes aperturas en la zona inferior que rebajan la altura al suelo y las llantas ganan en tamaño.
Además, la tecnología también se abre paso. Así, aparece la iluminación láser combinada con LED en las ópticas delanteras, las cuatro ruedas son direccionales, la suspensión adapta su comportamiento a las condiciones de la carretera gracias a la monitorización de todas las imperfecciones de la carretera creando un sistema de suspensión plana que esconde los baches a velocidades de hasta 100 km/h.
Eso sí, la vanguardia no está peleada con la tradición. Las puertas traseras se siguen abriendo de forma suicida.
Una vez más, se ha puesto un gran esmero en la elección de los materiales que componen el habitáculo del nuevo Rolls-Royce Ghost con los mejores tejidos, tapizados y maderas. Incluso algunos de los elementos que aquí se disponen se han realizado a mano.
Sin embargo, a muchos, lo que más le llamará la atención será la constelación que se ha dispuesto en el techo, con una infinidad de puntos de luz que recrean una noche, una constelación que se repite en el salpicadero, esta vez conformada por 850 puntos de luz de diferente tamaño y que, según apuntan desde la marca, no será ningún problema para la conducción en la oscuridad.
A estos detalles, que seguro harán las delicias de muchos, se acompaña un nuevo sistema de visión nocturna con cámara de infrarrojos, un nuevo head-up display, un cuadro de mandos completamente digital, nuevo sistema de infoentretenimiento con la nueva imagen de la marca…