El Festival of Speed de Goodwood, que comienza mañana en Reino unido y se prolongará hasta el 2 de julio, es el lugar elegido por Rolls-Royce para lanzar un nuevo modelo: el Rolls-Royce Dawn Black Badge, perteneciente a la nueva familia de vehículos de la firma británica.
Rolls-Royce Dawn Black Badge: fotos
[fotos id=”81744″]Esta nueva familia de Rolls-Royce se presentó en el Salón de Ginebra de 2016 en respuesta a un nicho de mercado más juvenil y dinámico que, según la propia firma, busca vehículos de lujo hechos a medida y personalizados. Tras la salida al mercado de los Ghost Black Badge y Wraith Black Badge, la firma ha decidido lanzar esta vez la versión Black Badge del Rolls-Royce Dawn.
En la construcción de este modelo se utiliza aluminio en hilos que se tejen juntos para luego combinarlos con fibra de carbono. Además, las superficies se finalizan con seis capas de laca y se dejan 72 horas antes de pasar a pulir el coche a mano para lograr el acabado espejo. El techo, por su parte, viene en un acabado negro Canvas.
Otro de los detalles de esta versión es el color negro cromado del Espíritu del Éxtasis, la insignia típica de la firma británica. Este predominio de elementos oscuros se extiende por ejemplo al borde de la parrilla, a los tubos de escape o a las entradas de aire. Por último, la doble R de Rolls-Royce tiene sus colores invertidos, ya que según la marca los Black Badge son el “alter ego” de la firma.
Bajo el capó, el Dawn Black Badge se ha equipado con un propulsor V12 de 600 CV cuyo par máximo alcanza los 840 Nm, lo que supone 30 CV y 20 Nm de par más respecto del Dawn. Este bloque va asociado a una transmisión automática ZF de 8 velocidades. Con estos elementos, realiza el 0-100 km/h en 4,8 segundos.
En el interior encontramos la misma estética oscura de la mano de cuero negro de alta calidad junto con pequeños toques anaranjados en algunos elementos, con los que la marca ha querido evocar la caída del sol en la oscuridad reinante del interior.