Internet nos sorprende con historia que se vuelven virales de todas las temáticas. La última conocida y relacionada con el mundo del motor nos llega desde Norteamérica en forma de vídeo. Y es que un conductor ha colgado en Youtube un vídeo en el que narra la esperpéntica historia que sufrió con el robo de su coche.
El protagonista relata que, mientras que se encontraba entrenando en el gimnasio, su taquilla fue forzada. Dentro de ella se encontraban sus pertenencias, así como las llaves de su coche. El vehículo en cuestión era un Ford del que no especifica el modelo. Tal y como continúa explicando, solo con apretar el botón del mando a distancia en el aparcamiento del gym, el ladrón identificó el automóvil y procedió a robar el coche. Aunque se llevó una sorpresa…
Puede que en ese momento el caco en cuestión pensara que iba a ser el robo más fácil del mundo. Tenía las llaves y no tenía que forzar nada; además, el coche estaba localizado y solo tenía que montarse en él y huir. Sin embargo, todo se torció cuando, al subirse al vehículo, comprobó que no sabía quitar el freno de mano del mismo. Por tanto, el automóvil tenía las ruedas traseras bloqueadas y no podía conducirlo a la velocidad que el quería.
Y es que el Ford en cuestión contaba con un freno de mano de sistema eléctrico, sin palanca. Según muestra la dashcam del automóvil (como apunta al parabrisas no grabó qué sucedía dentro; pero sí recogió los ruidos y sonidos que se producían en el interior del coche), el ladrón intentó por todos los medios desactivarlo. Dio a varios botones y profirió varias exclamaciones de frustración. Pero el coche continuó avisando con la alarma.
Al final, y para suerte de su propietario, el ladrón en cuestión abandonó la tarea más que frustrado. Dejó el coche muy cerca del lugar en el que lo robó, por lo que la Policía lo encontró a las pocas horas. Si quieres observar toda la historia, no te pierdas el vídeo, que ya se ha hecho viral.