Curioso caso este. Un vecino de la capital ha logrado que el juez de lo Contencioso-Administrativo número 7 de la capital le retire 28 multas por acceder de forma irregular a Madrid Central. Se da la circunstancia de que recibió todas las notificaciones de golpe, no una a una, a lo que se suma que el juez entiende que la reiteración en la acción solo demuestra un desconocimiento de la norma por lo que considera que se trata de una “infracción continuada”. Además, el sancionado, es residente de Madrid Central por lo que entendía que podía acceder con total normalidad.
La retirada de las sanciones se ha logrado tras la reclamación de Pyramid Consulting. El multado accedió a Madrid Central sin el correspondiente permiso entre el 20 de octubre de 2019 y el 3 de diciembre de 2019 y el juez estima que, en base al artículo 63.3 L39/2015, “si se han cometido tantas infracciones por la creencia de la actora de estar actuando correctamente, por lo que debió darse cumplimiento a lo ordenado por el citado precepto”.
De esta manera señala que se debió informar de las sanciones una a una y no todas de golpe.
La ‘irregularidad’ en este caso se encuentra en que el vehículo que utilizaba el protagonista de esta historia es un vehículo de renting. Este estaba radicado en la sede de la compañía y no en el domicilio particular del sancionado. Así, para el Ayuntamiento, se trataba de un automóvil externo a esta zona y, por ello, sancionable si accedía.
El multado desconocía esta circunstancia y fue cazado por las cámaras de vigilancia de acceso a la zona. Se limitó a circular con total normalidad entrando y saliendo como residente que era de la zona de Madrid Central. Pero su vehículo no lo era. En su caso debía haber utilizado el procedimiento para que los vehículos de no residentes no sean sancionados.
Desde que se puso en marcha la limitación a la movilidad en esta zona se otorgó a quienes viven en esta zona una serie de invitaciones para que sus visitas o allegados puedan acceder hasta las inmediaciones de su vivienda. Estas invitaciones están numeradas y corresponden a las viviendas de los particulares.
Por ello, nuestro protagonista debía haber comunicado al ayuntamiento cada una de las veces que accedía a la zona, cada vez que llegaba a casa, con el peligro de agotar estas invitaciones. Tenía que haber tratado su coche como si el de un invitado se tratara.
El mal entendimiento entre conductor y empresa de renting conllevó hasta 28 multas del consistorio por acceder de forma irregular a Madrid Central que, finalmente, el juez ha retirado.
Cabe recordar que no es el único caso de exceso de multas por desconocimiento de la norma. Hace un año nos hacíamos eco de una noticia por la que una mujer había acumulado 5.000 euros en multas.