Si juntas Tesla, Rusia (o sus países ‘satélite’) coches y vídeo el resultado es la fama mundial. Habituales son ya los accidentes, altercados, modificaciones y reparaciones de coches en esa parte del mundo. Si a eso le sumas que cualquier historia relacionada con la marca Tesla es susceptible de hacerse viral, pues el resultado es más que esperado.
Los último de la marca relacionado con uno de sus modelos es la peculiar, aunque efectiva, reparación de un Tesla Model S prácticamente destrozado. El coche eléctrico, afectado posiblemente por un grave accidente, tiene el frontal hecho un amasijo de hierros y grandes golpes en los laterales. Lo que en circunstancias normales sería un coche declarado siniestro total es una oportunidad de negocio para Arthur Tussik. El mecánico bielorruso y también youtuber se propuso devolverle la vida en sólo 30 días, como demuestra en su último vídeo.
No ha tenido que utilizar un arsenal de herramientas para repararlo. La mayoría del trabajo lo ha hecho a base de martillo y soldador, retirando el material dañado y sustituyéndolo por nuevas piezas de aluminio. También revisó algunas partes del chasis, reparando aquellas que habían resultado dañadas con el impacto.
Prácticamente tuvo que rehacer de nuevo todo el capó y frontal del Tesla Model S. Colocó la parte del chasis donde se aloja el motor, las suspensiones, los discos de freno, el radiador y toda la mecánica del propulsor. Después usó el metal de la carrocería de otro Tesla Model S de color azul para completarla. Una vez terminada la reparación, el Tesla Model S pasó al taller de pintado para recuperar su color original.
En esta última fase Arthur Tussik sí tuvo que recurrir a la ayuda de otros mecánicos para la pintura y la instalación del equipamiento electrónico del coche. Al final, el resultado no podía haber sido mejor. El Tesla parece recién salido de fábrica, con sólo 20 días de reparación de chasis y carrocería y 10 de pintura e instalación de componentes. Todo un maestro rescatando joyas del desguace.