La compañía estadounidense ha presentado en las últimas horas algunas mejoras para sus vehículos Tesla Model S y Tesla Model X. Y de todas, hay una que llama especialmente la atención: un volante futurista al estilo de Kitt El Coche Fantástico. Sin embargo, todo hace indicar que no llegará a la calle.
La compañía por el momento lo ofrece en su configurador. Pero también está presente el aro tradicional. El nuevo se trata de un volante con forma de U, anclado a la barra de dirección por el centro y sin la parte superior lo que obligaría a conducir el coche como un Fórmula 1 limitando las vueltas de giro por lo que sería muy sensible a las curvas de pequeño ángulo.
Además, han desaparecido los controles periféricos de intermitentes y luces que se ubican tras el volante. Ahora estos se deberían manejar desde botones dispuestos en el propio volante.
Es esto lo que hace dudar sobre su viabilidad y capacidad de comercialización. Por ello, son muchos los que apuntan a que se trataría de un volante fake, una nueva llamada de atención de la compañía de Elon Musk, especialista en marketing y en estar siempre en la primera plana de los medios. Aunque otros tantos sueñan con que este volante se convierta en realidad.
La realidad indica que este volante podría llegar a los vehículos de calle. Aunque para ello tendría que superar los filtros de los procesos de homologación del Ministerio de Industria, como bien apuntan fuentes consultadas por El Español, que a su vez calca las normativas impuestas en Europa.
Sin embargo, las mismas señalan que el volante se homologa no como unidad sino como parte del frontal del habitáculo. Este tiene su impacto en el cumplimiento de algunos reglamentos como son los de seguridad, choque frontal, acondicionamiento interior, mecanismo de dirección, mandos indicadores y testigos. Y, ponen en duda que los pueda superar tal y como está contemplada la normativa actual.
Por ello, todo hace indicar que este volante solo estará disponible en Estados Unidos, donde tienen una reglamentación más laxa, y que no llegará a España ni al resto de Europa. Todo hace indicar que, tras este volante, se esconde una nueva evolución en la conducción autónoma de Tesla en la que el volante ya no sería necesario. Aunque, por el momento, los niveles más altos de conducción autónoma no son legales en Europa.
Aunque el volante concentra las miradas en la renovación de la berlina y el monovolumen de Tesla, estos traen otras novedades que deberían llamar la atención igualmente. Entre ellas destaca la presencia de una nueva pantalla digital flotante de 17 pulgadas en disposición horizontal, dice adiós así a la antigua vertical, y con una mayor resolución. Esta se suma a la instrumentación digital de 12,3 pulgadas que ya estaba presente en los modelos anteriores y una nueva tras el reposabrazos central destinado a las plazas traseras.
Por lo demás, presenta un habitáculo limpio de botones y mandos, unos asientos que recogerán mejor los cuerpos de sus ocupantes y nuevos diseños y combinaciones de color en los paneles del interior.
Por su parte, en el exterior la renovación del Tesla Model S y Tesla Model X han sido muy sutiles. Se han revisado los paragolpes, las ópticas y los juegos de llantas. En cuanto a los acabados, la opción Performance de los catálogos de ambos modelos y se sustituye por una nueva denominada Plaid que muestra 1.020 CV, a la que añade una versión Plaid+ con 1.100 CV (esta no estará disponible para el Tesla Model X).
Así, la versión de acceso se seguirá denominando Gran Autonomía, con dos motores y un rango de acción de 663 km, mientras que las opciones Plaid llegarán con tres motores y una garantía de más de 840 km entre cargas.
La gama de precios queda configurada de la siguiente manera: