El Citroën C4 Picasso mantiene vivo el concepto monovolumen de toda la vida. Mientras, el Renault Scénic se sube al tren SUV y rompe con el molde habitual. Pero ¿cuál es la estrategia correcta?
El Citroën C4 Picasso fue, de lejos, el monovolumen más vendido del año pasado. Y eso que hasta mediados de 2016 no llegó el ‘restyling’ que se aprecia en las imágenes. Un cambio de imagen que le permite aprovechar el tirón del que es su segundo ciclo de vida.
La estrategia no debe gustar demasiado en Renault, que tiene al “enemigo” en su mismo país. De ahí que moviese ficha y lanzara unos meses más tarde lo que viene a ser una nueva interpretación del Renault Scénic. Menos monovolumen y algo más SUV, este modelo se apunta a lo que está de moda.
Sí, puede que sea cuestión de tiempo que todo el segmento acabe dejándose seducir por la tendencia todocamino, pero, a día de hoy, las familias (grupo al que siempre ha estado asociado el segmento) siguen apostando por un vehículo en el que prime la practicidad frente al diseño.
En cierto modo, el Renault Scénic DCI 110 juega con ventaja visualmente hablando. Resulta evidente que su frontal está inspirado del todocamino Renault Kadjar y que la parte trasera es herencia del también monovolumen Renault Espace.
Llaman la atención sus generosas llantas de 20 pulgadas (aquí, de serie)… ¡y la anchura que han perdido sus neumáticos! Podría llamarse de otra manera en vez de Renault Scénic y nadie se habría sorprendido. No ocurre así en el caso de Citroën, que se ha limitado a “decorar” la misma plataforma que llegó en 2013. No es que le falte equipamiento, pero te darás cuenta de que recurre a soluciones algo menos sofisticadas que las de su competencia.
Sin embargo, tener una anchura inferior no le impide un habitáculo mejor aprovechado. Como digo, el acercamiento del monovolumen de Renault a la plataforma SUV aporta ventajas estéticas. Pero ojo, no lo destacaría para llevar a tres pasajeros cómodos en las plazas traseras, para lo que sí cumple con creces el Citroën C4 Picasso BlueHDI 120.
De hecho, aquellos que vayan sentados en las plazas laterales traseras agradecerán el “aire” que ofrece este último, mientras que el Renault Scénic DCI 110 es más limitado en este sentido y ya no cuenta con asientos independientes, como sí tenía su anterior generación.
Para el conductor y para el pasajero, ambos ofrecen una sensación de espacio agradable. Desde ahí, hay que resaltar la visibilidad que aportan del exterior, muy conseguida en cualquiera de los dos. Eso sí, en las incorporaciones con giros cerrados a izquierdas, el monovolumen con el doble chevrón te hará algo más complicada la maniobra por la posición del pilar delantero.
En el Renault Scénic DCI 110 destaca una gran pantalla multimedia vertical de 8,7 pulgadas. Aunque no es de las más intuitivas en una primera toma de contacto, resulta menos aparatosa de manejar que la equivalente del Citroën C4 Picasso BlueHDI 120, que abusa más de los botones.
No me olvido de sus maleteros. Aquí gana sin duda el Citroën C4 Picasso, con 537 litros (1.709 litros si abatimos los asientos traseros individuales). Tampoco quiero desprestigiar la capacidad de carga de un Renault Scénic DCI 110 en el que he podido meter una bicicleta.
De éste me encanta el sistema de plegado automático de la banqueta trasera (basta con pulsar un botón situado en la zona lateral interna de su maletero, aunque también puedes hacerlo desde la consola central). Aquí cede algo el Citroën C4 Picasso BlueHDI 120: resulta algo engorroso llevar a cabo la misma acción a través de los tiradores que hay en cada asiento individual, todo ello manual y con un sistema no especialmente innovador.
Por lo que toca a las cajas de cambio automáticas de uno y otro, resultan gratas en uso cotidiano. Que la tecnología aplicada por el C4 Picasso sea un convertidor de par no parece inconveniente. Es más, en la práctica se acerca a la eficacia (por rapidez engranando relaciones) del sistema de doble embrague acoplado por el Scénic.
El propulsor turbodiésel del C4 Picasso ofrece más par motor y lo entrega a menos revoluciones que el de su rival. Su empuje es constante, por encima de la respuesta que despliega el Renault, sobre todo al engranar las primeras marchas. De hecho, cuanta más carga llevas mayor es la diferencia en este sentido. En esto, ten claro qué esperas de tu automóvil antes de decidirte por una mecánica u otra. Como apunte, hasta le peor aceleración del modelo del rombo evidencia esta sensación. En cuanto a consumos, anotan cifras similares, uno y otro con medias de lo más aceptable: se mueven entre 5 y 6 l/100 km, mientras que circulando por ciudad no llegan a los 9 l/100 km.
| Renault Scénic DCI 110 | Citroën C4 Picasso BlueHDI 120 | |
| Precio | 4 | 4 |
| Prestaciones | 3 | 3 |
| Comportamiento | 4 | 3 |
| Consumo | 4 | 4 |
*5 es lo máximo, 1 lo mínimo
Texto: Rubén Leal.
Fotos: Paloma Soria.
| Tipo de motor | Diésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
| Cilindrada | 1.461 cm3 |
| Potencia | 110 CV a 4.000 rpm |
| Par | 260 Nm a 1.750 rpm |
| Velocidad máxima | 183 km/h |
| Aceleración | 12,4 s (0 a 100 km/h) |
| Consumo | 4,0 l/100 km (mixto) |
| Medidas (L/An/Al) | 4.406 / 1.866 / 1.653 mm |
| Neumáticos | 195 / 55 R 20 |
| Peso en vacío | 1.501 kg |
| Maletero | 530 l |
| Precio base | 26.945 euros |
| Tipo de motor | Diésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
| Cilindrada | 1.560 cm3 |
| Potencia | 120 CV a 3.500 |
| Par | 300 Nm a 1.750 rpm |
| Velocidad máxima | 185 km/h |
| Aceleración | 11,2 s (0 a 100 km/h) |
| Consumo | 3,8 l/100 km (mixto) |
| Medidas (L/An/Al) | 4.438 / 1.826 / 1.610 mm |
| Neumáticos | 205 / 55 R 17 |
| Peso en vacío | 1.395 kg |
| Maletero | 537 l |
| Precio base | 26.250 euros |
DE SERIE. Cristales traseros sobretintados; volante de cuero; techo fijo panorámico; parabrisas atérmico; encendido y cambio automático de luces; sensor de lluvia, cortinas laterales traseras; retrovisores abatibles eléctricamente; asientos de conductor con regulación lumbar eléctrica y función masaje; banqueta de asientos traseros abatible One Touch; consola central deslizante; tarjeta (llave) manos libres; climatizador bizona; R-LINK 2 con pantalla de 8,7 pulgadas; navegador 3D, USB y Bluetooth; sensores de aparcamiento delanteros y traseros con cámara; faros antiniebla; alerta de exceso de velocidad con reconocimiento de señales de tráfico; ayuda a la frenada de emergencia; kit de reparación de neumáticos, control dinámico de trayectoria; control de presión de neumáticos; alerta por cambio de carril involuntario; airbags de conductor, pasajero, laterales delanteros y de cortina.
OPCIONES. Paquete City (incluye Easy Park Assist, sensores de aparcamiento lateral y detector de ángulo muerto; 600 euros); paquete Safety (regulador de velocidad adaptativo, Head-up display, alerta de distancia de seguridad y asistente de mantenimiento de carril; 600 euros), asientos delanteros eléctricos (200 euros); rueda de repuesto (100 euros); asientos delanteros calefactados (100 euros) y volante forrado en cuero Napa (sin coste).
DE SERIE. Climatizador automático bizona; acceso y arranque manos libres; portón trasero eléctrico; cristales laterales sobretintados; firma lateral cromada; luces diurnas delanteras LED; intermitentes LED; iluminación trasera LED 3D; faros antiniebla con función Cornering Light, Citroën Connect Box; Citroën Connect Nav con Mirror Screen; llantas bitono negras de 17 pulgadas y paquete infantil (incluye retrovisor interior de vigilancia de niños, 2ª fila de asientos regulable longitudinalmente y cortinillas parasol en cristales laterales traseros).
OPCIONES Hifi System JBL (650 euros); paquete Shine con faros xenón bifunción de tipo direccional y techo acristalado panorámico con cortinilla eléctrica- (1.500 euros); paquete Park Assist con cámara con visión 360º (incluye asistente de aparcamiento, sensor delanteros, retrovisores exteriores orientables con la marcha atrás y sistema de vigilancia de ángulo muerto; 700 euros); alarma (200 euros); toma 230v (150 euros); asientos delanteros calefactados (400 euros); lector de CD en guantera delantera (150 euros); rueda de repuesto (100 euros) y llantas de aleación de 17 pulgadas de diámetro con diseño Levant (205 euros).
