Renault Grand Scénic dCi 130, ¿por qué lo probamos?
Probamos tercera generación del Renault Grand Scénic, uno de los vehículos familiares por antonomasia, uno de los primeros monovolúmenes que alargaron la carrocería para ofrecer un mayor maletero, y una tercera fila de asientos. En esta nueva versión acerca su perfil al segmento de los todocaminos, pero, ¿está preparado para afrontar una pista rota?
Renault Grand Scénic dCi 130, prueba real: fotos
[fotos id=”83989″]Desde la distancia se podría confundir con un Renault Espace, su hermano mayor, pero en realidad es un derivado del Renault Scénic, su hermano pequeño. Se sitúa en un punto intermedio: ofrece 7 plazas, con una última fila de asientos escamoteada, y un portentoso maletero que hará las delicias de quienes gusten de llevar lo que necesitan los niños, y lo que a lo mejor no necesitan. Dispone de los beneficios de uno y otro, y tiene un tamaño equidistante entre ambos.
Renault Grand Scénic dCi 130, motor
Disponemos de un motor diésel turboalimentado de cuatro cilindros en línea, 1,6 litros, tecnología dCi y 130 CV de potencia, unido a una caja de cambios manual de doble embrague y 6 velocidades. Se trata de una mecánica de probada efectividad, pues lleva ya varios años en el catálogo de Renault, Nissan, Dacia e Infiniti.
Al ponernos al volante solo nos queda confirmar que mantiene el buen hacer que ya hemos comprobado en otros modelos de las filiales del Grupo Renault.
El Renault Grand Scénic dCi 130 se muestra solvente en todo momento, ganando velocidad con unas primeras velocidades algo cortas de desarrollo, pensadas para la ciudad, mientras las altas muestran potencial como rodador. Para no perdernos, y ser eficientes en los consumos, dispone de un indicador de cambio de velocidad.
En cuanto a los consumos, nos sorprendió su eficiencia. No se ajusta a la cifra homologada, de 4,5 l/100, aunque sí estuvo cerca en muchos recorridos con gastos inferiores a los 5 litros. Eso sí, la media quedó cercana a los 5,5 después de haber realizado todo tipo de pruebas.
Valoración: 8/10
Renault Grand Scénic dCi 130; comportamiento
En ciudad sorprende su gran maniobrabilidad, pues aunque sea un vehículo alto y de más de 4,6 metros, se muestra muy ágil entre el tráfico gracias a una dirección muy precisa. El único punto en contra lo encontramos en su rumorosidad, propia de un diésel, que sin llegar a ser molesta se escucha demasiado en algunos momentos de la conducción.
Hay que recordar que este modelo cuenta con un perfil que lo pretende acercar a la estética SUV, aunque no dispone de su dinámica. Su motor es voluntarioso pero es tracción delantera, y en este caso no dispone de programa de ayudas a mejorar la motricidad para solventar situaciones complicadas según el terreno que se pisa (sí dispone de 5 programas de conducción, el último de ellos con el que puedes personalizar la entrega de potencia y la respuesta de la dirección y la suspensión, aunque están concebidos para el asfalto). Tampoco ayudan una ruedas de 20 pulgadas que estilizan su imagen pero que no son las más apropiadas para afrontar retos.
Valoración: 8/10
Renault Grand Scénic dCi 130, interior
Es una garantía de espacio. Dispone de tres filas de asientos, con un tapizado que muestra calidad y parece preparado para el desgaste al que le pueda someter un niño. La ausencia de guarnecidos y el suelo plano asegura una gran sensación de amplitud. Eso sí, los diseñadores de Renault han repartido diversos huecos por todo el habitáculo, alguno de ellos está escondido incluso, como los que se encuentran a los pies de piloto y copiloto, bajo las alfombrillas.
Dispone de un reposabrazos central móvil, un baúl en realidad, que en su posición más retrasada descubre un portavasos doble y bandejas para dejar objetos, mientras que cuando esté adelantado, habrá más espacio atrás para estirar las piernas. Se han dispuesto más de 60 litros distribuidos en estos recovecos.
El acabado de la unidad probada es Zen, que aunque no es el tope de gama (lo es el acabado Edition One) incluye un importante equipamiento, al que se suman varios extras, algo que nos permite conocer casi todo el equipamiento que está disponible para el nuevo Grand Scénic.
Valoración: 9/10
Renault Grand Scénic dCi 130, habitabilidad
En un vehículo tan espacioso es difícil no encontrar una buena posición de conducción. Los asientos pueden parecer demasiado verticales, pero son cómodos, amplios y uno dispone de mucha distancia hasta el techo por encima de la cabeza.
Mención aparte merecen las últimas plazas, por su situación no dejan mucho espacio para las rodillas por lo que restringen su uso a personas de una estatura máxima de 1,70 m. Además, para acceder aquí hay que levantar los asientos de la segunda fila y el hueco que deja resulta estrecho. Estas últimas plazas están bien para utilizar como recurso puntual, pero una familia no puede depender de ellos para sus traslados, entre otros motivos porque se restringen mucho el maletero. Y es que, en condiciones normales garantiza hasta 596 litros de volumen, pero cuando se levantan los últimos asientos, éste se reduce a solo 189 (poco más que un Renault Twingo).
Valoración: 9/10
Renault Grand Scénic dCi 130, tecnología
El primer elemento que llama la atención es la gran pantalla táctil en disposición vertical y que monopoliza el salpicadero. Su funcionamiento es de estilo tableta, lo que otorga un efecto de modernidad al ambiente. Pero precisa de tiempo para su aprendizaje y manejo con soltura, pues aquí encontramos mandos que se usan entrando en menús y submenús, y algunos de ellos mediante pestañas que se arrastran. Esta interacción te puede obligar a realizar demasiados metros con la vista alejada de la carretera.
Por lo demás, contamos con una segunda pantalla tras el volante, que suple el tradicional cuadro de instrumentación, que varía al mismo tiempo que cambiamos el programa de conducción y que, además de los habituales datos de velocidad, consumo instantáneo, autonomía o revoluciones, nos avisa también del momento de cambiar de marcha. Llama la atención que realiza el cálculo del tiempo que tardaríamos en chocar con el vehículo que nos precede si se detuviera en seco, lo ofrece en tiempo y lo evalúa en segundos sobre los colores de un semáforo: verde (distancia apropiada), naranja y rojo (peligro inminente).
Valoración: 7/10
Renault Grand Scénic dCi 130, equipamiento
El modelo viene muy equipado de serie, algo propio del acabado Zen. A esto añade los opcionales Pack City (600 €), Pack Cruise (500 €) y Pack Night (750 €), así como la rueda de repuesto (100 €). Seguramente no todos los sistemas añadidos sean imprescindibles, pero suman comodidad y seguridad al conjunto, aunque esto suponga que el coste del modelo se aleje de nuestro presupuesto inicial de compra.
Para nuestra comodidad disponemos de asientos calefactables y head-up display que compensa el tiempo que movemos la vista en busca de la pantalla central. Mientras que de los sistemas de seguridad destacan la alerta de cambio de carril, que no resulta intrusiva a la conducción y los avisos no son molestos, y el cálculo tiempo de la distancia con el vehículo precedente.
Valoración: 7/10
Renault Grand Scénic dCi 130, precio
Tal y como está configurado tiene un precio de 25.425 €. Sobre el papel dispone de una posición privilegiada sobre su competencia directa, tanto los que disponen de un perfil monovolumen como los todocaminos de siete plazas. Su precio es más económico que el de sus rivales (y sus precios se han calculado sin incorporar los paquetes extras similares), y es uno de los más equipados de serie lo que le convierte posiblemente en la mejor opción. Solo quedaría comprobar las promociones que cada marca y red de concesionarios añade a cada operación para rebajar el coste final y ver si hay alguna opción que resulta finalmente más económica.
Valoración: 9/10
Renault Grand Scénic dCi 130, ¿qué es lo mejor?
Definitivamente su espacio interior, no solo por la amplitud sino por la cantidad de huecos para ‘esconder’ cosas, así como su maletero. Además, su motor es un excelente rodador. Siempre mostrará vigor ante grandes kilometradas al mismo tiempo que muestra corrección en ciudad, y su dirección es directa. Y no hay que olvidar su aventajado precio.
Valoración: 8/10
Renault Grand Scénic dCi 130, ¿qué es mejorable?
Con la llegada de esta tercera generación se le ha dado un perfil más campero, sin serlo. Puede afrontar un camino, pero no demasiado roto, porque este conjunto mecánico no está más preparado que un turismo y no dispone de ayudas o programas de conducción sobre diferentes superficies como sí tiene Peugeot con el Grip Control. Además, sus ruedas de 20 pulgadas con muy poco perfil tampoco ayudan por el peligro a pinchazo ante apoyos laterales. Si quieres un todocamino como tal, tienes su hermano el Renault Kadjar.
Y sí, una vez más, repetimos que el funcionamiento de la pantalla también es mejorable, y por momentos es mejor manejarla con el coche detenido y no en marcha, o dejar estas funciones al copiloto.
Renault Grand Scénic dCi 130, rivales
Se ha posicionado a medio camino entre los monovolúmenes y los SUV. Con 7 plazas en su interior, el espectro queda muy limitado. Su enemigo natural es el Citroën Grand C4 Picasso, un modelo que también dispone de un gran habitáculo y eso que es unos 3 cm más corto. El resto, suben demasiado su precio. En cuanto a los SUV, aunque no son un enemigo natural, sólo el Mitsubishi Outlander, que también ofrece versión híbrida, se mantiene en su línea de coste, aunque su maletero resulta 77 litros inferior.
Competencia Renault Grand Scénic dCi 130 CV Zen | ||||
| Vehículo | Motor | Potencia | Acabado | Precio* |
| Renault Grand Scénic | 1.6 dCi | 130 CV | Zen | 25.425 € |
| Citroën C4 Grand Picasso | 1.6 BlueHDi | 120 CV | Shine | 26.000 € |
| Pegeot 5008 | 1.6 BlueHDi | 120 CV | Allure | 29.550 € |
| Volkswagen Touran | 1.6 TDI | 115 CV | Advance | 30.660 € |
| Nissan X-Trail | 1.6 dCi | 130 CV | N-Connecta | 31.675 € |
| Mitsubishi Outlander | 220 DI-D | 150 CV | Motion | 26.895 € |
| *Precios sin promociones vigentes. | ||||
Renault Grand Scénic dCi 130, ¿merece la pena comprarlo?
Sí, por su espacio interior, comodidad, buen rodar y maletero. Su mecánica está más que probada, el chasis es elástico, la suspensión no debe preocupar en ningún momento aunque balancee en algunos momentos, y es un coche realmente seguro.
Eso sí, lo recomendamos si lo que buscas es un 5 plazas con mucho espacio atrás, pues si a lo que aspiras es a un monovolumen de 7 asientos, busca otras opciones, seguramente un nivel superior de monovolumen (Renault Espace, Ford Galaxy o SEAT Alhambra), pues la realidad es que la tercera fila deja unas butacas pequeñas y dejan el maletero a la altura de un pequeño utilitario. Éstas deberían quedar como recurso para días puntuales, por lo que no podemos recomendarlo como monovolumen de alta ocupación.
Valoración: 9/10
