Renault, en plena expansión, ha visto cómo China se convertía en uno de sus mercados objetivo. Ahora abre una nueva planta en el país asiático donde fabricará el Kadjar.
China es un mercado en expansión en lo que a vehículos se refiere. Renault ha visto el éxito en un país donde el SUV supone un 30 por ciento del mercado, con una expansión rápida y fuerte que llega al 53 por ciento en 2015. El Kadjar es su producto estrella, un modelo que comenzará ahora a fabricarse en la nueva planta de producción en China.
Esta nueva planta se localiza en Wuhan y se ha construido en solo dos años. Tiene como objetivo en su primer año fabricar hasta 150.000 vehículos, una capacidad de producción que puede llegar a doblarse y alcanzar las 300.000 unidades al año. De momento sólo el Kadjar será el modelo que cubra la línea de producción de la planta china.
Desarrollado para el mercado local
Precisamente el Kadjar, lanzado en Europa en marzo del pasado año 2015, llega al mercado asiático con una serie de novedades frente al modelo que aquí conocemos. Hay nuevo equipamiento que no está disponible en nuestro continente, como el sistema de dirección a las cuatro ruedas “4Control”. También llega con suspensión trasera independiente o con techo solar panorámico. No sabemos si algunas de estas opciones llegarán a nuestro mercado.
Por su parte, la planta de Renault en China es un complejo que, además de la línea de montaje, también cuenta con un departamento de producción de motores. Adicionalmente, y con el objetivo de responder a las demandas del cliente local, también disfruta de un centro de investigación y desarrollo. Allí se adaptan los coches a las exigencias de sus clientes.
China es uno de los mercados más importantes dentro de los planes de desarrollo de la marca francesa en el mercado global. Su “joint venture” junto a Dongfeng Group comenzó a finales de 2013, y a finales del pasado año 2015 ya contaba con un equipo de 2.000 trabajadores.