El Renault EZ-GO se presenta como una nueva experiencia de movilidad para la población urbanita. Eléctrico e integrado en los niveles más altos de conducción autónoma carece de volante y sus pasajeros, hasta 6, lo utilizarán como una opción de transporte cómoda, silenciosa y respetuosa con el medio ambiente para trasladarse de un punto de la ciudad a otro en plenas condiciones de seguridad.
Solo hay que ver las fotos para comprobar cómo se ha diseñado el interior, para una mayor satisfacción de sus ocupantes, con superficies acristaladas para poder disfrutar del entorno de la ciudad y asientos cómodos con forma de sofá.
Y, aquí llega el giro final: se plantea como un servicio de transporte y no como vehículo en propiedad, aunque no se descarta la posibilidad de que los particulares también lo pudieran comprar.
La filosofía que sigue la francesa es el de ‘Easy Life’ (vida fácil) y esta es la solución que ofrece Renault para conseguir que nuestras rutinas diarias sean más fáciles. Se presenta como una nueva experiencia de movilidad agradable y práctica.
Al estar en los niveles más altos de la conducción autónoma no hará falta el volante ni nadie que lo conduzca, será el coche el que te desplaza entre los dos puntos que hayas indicado. Es más, ni siquiera tendrás que ir a buscarlo a la plaza de aparcamiento pues mediante una aplicación del móvil vendrá a buscarte hasta donde estés.
Luego, una vez te deje en tu destino, será él quien busque una plaza de aparcamiento, donde esperará hasta que se le vuelvas a necesitar, o un punto de carga.
Desde la marca francesa aseveran que este servicio es asequible y que la relación tarifa – kilómetro será muy interesante para los usuarios. Tan solo habría que ser cliente de la compañía que ofrezca el servicio y estaría abierto a todo el mundo.
Es más, elimina uno de los problemas que tiene el mundo de la automoción hoy día: quien no tenga carné de conducir también podría requerir de sus servicios, y no dependerá de nadie para que le llevara al mismo tiempo que se sitúa como una interesante alternativa al transporte público de una ciudad.
El coche mide 5,20 metros de largo y tiene una anchura de 2,20. Su altura queda en 1,80 aunque, gracias a una suspensión activa, la plataforma se puede rebajar para un acceso más fácil de los ocupantes. Además, incorpora soluciones de acceso para disminuidos físicos y padres que viajes con carritos de bebé.
Al requerir de sus servicios se podría elegir, incluso el asiento que ocuparás dentro del habitáculo. Y estos contarán con wifi, cargadores de móviles por inducción y un gran número de pantallas que podrán informar de la ciudad, las noticias o el trayecto que vaya a seguir.
Es eléctrico, de tracción trasera y con las cuatro ruedas directrices. Su peso queda en 1.700 kg, aunque 300 de ellos son de las propias baterías.