El Renault Clio e-Tech cumple con la transformación del modelo con el que llegó esta quinta generación. Si se presentó hace unos meses con mecánicas de gasolina y diésel y una auténtica revolución en cuestiones digitales y de conectividad, ahora le ha llegado el turno a la variante híbrida que pretende revolucionar no solo el segmento, donde hay pocos exponentes híbridos, sino con el mercado de ecológicos.
Combina un motor de gasolina de 1,6 litros y dos motores eléctricos (uno de ellos de arranque y alta tensión), una caja de cambios sin embrague y una batería de 1,2 kWh (230V), un sistema de funcionamiento que hereda del equipo de Fórmula 1, según indican desde la compañía, para una potencia total de 140 CV.
Se acaba de presentar en el Salón de Bruselas y no se ha especificado ni la fecha en la que se iniciará su comercialización en nuestro país ni la gama de precios con la que llegará.
La relación de la firma gala con la competición se remonta prácticamente a sus inicios. En España cuenta con la copa monomarca más antigua tanto en circuitos como en rallys, siempre ha brillado en la épocas doradas de la Fórmula 1 y el Mundial de Rallys y siempre supo aplicar la experiencia aquí lograda en sus vehículos de calle.
Esto mismo lo ha vuelto a hacer ahora con la llegada de sus primeros vehículos híbridos, sucede con el Renault Clio e-Tech, y con el Renault Captur e-Tech Plug-in que también ha presentado ahora. El funcionamiento de ambos es similar aunque difieren en el tipo de batería que emplean, en la potencia (el Captur responde con hasta 160 CV) y en que el urbano no es enchufable de manera que regenera la electricidad que necesita por sí mismo (en la frenada o desaceleración, por ejemplo), mientras que el SUV urbano también se puede enchufar a la corriente eléctrica aumentando así su autonomía en modo eléctrico.
En ambos casos el vehículo arranca en modo eléctrico mediante uno de los motores eléctricos para dar paso al segundo o el térmico, según las necesidades de conducción, el nivel de las baterías y la ruta programada. Y es que, combinado con el navegador, el vehículo podría reservar la batería para una circulación urbana sin emisiones.
No se ha indicado la distancia máxima que puede recorrer en modo eléctrico, se espera que sean un puñado de kilómetros, aunque sí se ha informado de que puede realizar puntas de entre 70 y 75 km/h prescindiendo del motor térmico.
Si el urbano se presentó hace unos meses generando críticas positivas por su aspecto, tecnología y calidad interior, la variante híbrida, bautizada como Renault Clio e-Tech, llega con mínimas diferencias con respecto al modelo de mecánica convencional.
Aparece con un nuevo faldón trasero específico y los logos de e-Tech en los montantes traseros y la puerta del maletero, mientras que en el interior mantiene el Smart Cockpit en el que integra el cuadro de instrumentos digital de 7 pulgadas junto a una pantalla de 7 pulgadas que llega de serie y dispuesta en posición horizontal en el salpicadero pero que puede aumentar hasta las 9,3 pulgadas (aquí en posición vertical) si se recurre al listado de opcionales.
Con la llegada del Renault Clio e-Tech, la firma gala cuenta ya en el mercado con modelos eléctricos (Renault Twizy y Renault Zoe), microhíbridos (Renault Scenic), híbridos (nuestro protagonista) e híbridos enchufables (Renault Captur e-Tech plug-in).
Pero no se satisface con esto. Quiere más. Cuando acabamos de estrenar el 2020, ya establece sus planes de futuro a medio plazo. En 2022 contará con 8 modelos totalmente eléctricos y 12 híbridos e híbridos enchufables. Y anuncia cuál será su próximo híbrido: el Renault Megane.