El burnout o coches quemando rueda en parado es uno de los espectáculos más impresionantes del mundo del motor, aunque no tanto para los pulmones de sus asistentes. Hemos visto quemadas de rueda de toda clase y condición, pero nunca una al unísono de 170 coches.
Ocurrió en la cuna y paraíso del burnout, Estados Unidos. El circuito Bandimere Speedway de Colorado fue el escenario elegido para que centenares de aficionados apretaran el acelerador y quemaran rueda al mismo tiempo. Había de todo en el parking del circuito: desde clásicos tuneados para la ocasión, pick ups, camionetas y hasta un camión.
El vídeo del Récord Guinness, aún pendiente de homologación, no tardó en hacerse viral en YouTube. Se grabó desde las alturas con varios drones y las imágenes que ha dejado son espectaculares. Incluso se divisa a un par de vehículos que echaban humo azul. Al parecer, también personalizaron el color de la goma para hacer más vistosa la larga línea de humo.
Al lado de los coches, miles de fanáticos armados con sus móviles para registrar el momento histórico. Poco les importaba que el humo los envolviese por completo. En realidad, no es exactamente humo la sustancia blanca que emana de los neumáticos, sino compuestos y aceite de la banda de rodadura derretidos, que se enfrían al entrar en contacto con el aire. Sea como fuere, no es muy recomendable inhalarlo.
Para hacerse con el récord, los participantes formaron una larga hilera de coches para que la nube de gases fuera más grande y visible que la creada en Australia el pasado mes de enero, donde participaron 126 vehículos. Ahora queda por ver si estos últimos siguen reteniendo el récord, en espera del veredicto final de los jueces.