Ya lo advirtió Pedro Saura, secretario de Estado de Infraestructuras en la anterior legislatura, que había que buscar un nuevo modelo de conservación de las carreteras, y lo hizo después de que José Luis Ábalos, ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (antes Fomento), liberalizara las autopistas que finalizaban el contrato de concesión. Este nuevo modelo podría pasar por el cobro por uso de las autovías, hasta ahora gratuitas.
Eso es al menos lo que han dicho en alguna ocasión voces autorizadas del propio ministerio y estas son las recomendaciones que le llegan desde las empresas constructoras y concesionarias. La última en tomar la palabra ha sido Seopan que ha planteado una tarifa de 0,09 euros por kilómetro en los 14.130 km de autovías para los coches y 0,19 euros para los camiones.
Esta medida, según apunta Expansión y con datos de Seopan, supondría la recaudación de 4.827 millones de euros anuales a los que se sumarían 4.698 millones en impuestos al tiempo que ahorraría 825 millones en mantenimiento, un partida que surge de las arcas públicas y que no tienen contraprestación de ningún tipo.
No es la primera vez que las constructoras sugieren el cobro por uso de las autovías. También lo hicieron el año pasado. Aunque en aquella ocasión las cifras que sugerían eran netamente inferiores: 0,03 euros por kilómetro para los coches y 0,14 euros por kilómetro para los camiones.
Y, por extraño que pueda resultar para el ciudadano de a pie, desde Seopan recuerdan que en Europa hasta 23 países utilizan fórmulas de pago similares.
Con las recomendaciones de cobro puestas sobre la mesa se lograrían 104.000 millones de euros en 25 años, una cifra muy similar a los 103.633 millones de euros que ha planteado el Gobierno que necesita parar cumplir con los objetivos de sostenibilidad ecológica del tráfico previstos para 2030.