Range Rover Velar, haz caso a tus instintos

Range Rover Velar, diseño elegante, sencillo y deportivo… y unas capacidades off-road como las de los todoterrenos de siempre.

Desde su nacimiento en 1970, Range Rover ha estado satisfaciendo las necesidades de los clientes más exigentes, especialmente de aquellos que no se ciñen a lo establecido por los límites que marcan las carreteras. El Range Rover Velar suma a las capacidades off-road que imperan en la genética de la compañía un aspecto moderno a la vez que elegante y sencillo, un perfil deportivo y unas capacidades tecnológicas que lo sitúan a la vanguardia del segmento.

Su gama de precios parte de 59.831 euros y está disponible con tres niveles de acabado: Standar, R-Dynamic y SV Autobiograpy Dynamic Edition. La oferta de motores cuenta con cuatro opciones diésel: D180 de 180 CV, D240 de 240 CV, D275 de 275 CV y D300 de 300 CV, estos dos últimos con motor V6 biturbo. Por su parte, las opciones de gasolina las encontramos con los P250 de 250 CV y P300 de 300 CV. Todos ellos están unidos a una caja de cambios automática de 8 relaciones.

Estética actual reduccionista

El modelo se ha diseñado desde cero con una estructura de aluminio y su imagen muestra un enfoque reduccionista. El Range Rover Velar ofrece una imagen sencilla, elegante y sin ambages. A las superficies limpias de su carrocería ayudan unos tiradores retráctiles que limpian aún más su escultura y destaca, como detalle distintivo, la presencia de un ligero alerón sobre la luna trasera.

El interior se destapa como un entorno moderno y tecnológico gracias a la presencia del sistema de infoentrenimiento Touch Pro Duo compuesto por dos pantallas de 10 pulgadas dispuestas en dos niveles de altura, la superior para mostrar información necesaria para el conductor, mientras que la inferior integra los mandos que antes estaban presentes con botones y ruletas. A estas se suman el cuadro de instrumentos digital, así como el Head-up Display (pantalla del limpiaparabrisas).

Pero los nuevos tiempos no solo se hacen notar en el plano tecnológico, también en el ecológico. Emplea materiales sostenibles como alternativa a la piel que tapiza sus asientos y paneles que tienen su origen en materias primas recicladas.

Comportamiento off-road de primer nivel

El Range Rover Velar se presenta como un gran rodador, tanto sobre asfalto como sobre pistas forestales. Incluidas las más difíciles. Nada debes temer por su aspecto, que lleva a pensar que se trata de un todocamino de corte deportivo. Ni siquiera por el tamaño de sus llantas, que pueden ser de hasta 22 pulgadas. Disfruta de una distancia entre ejes de 2.874 mm y una altura al suelo de 251 mm (213 si cuenta con suspensión helicoidal) lo que habla de su tamaño interior, su visibilidad del tráfico y las sensaciones de uno en la carretera.

De su estabilidad se encarga la suspensión neumática como equipamiento de serie a la que suma tecnología de amortiguación Adaptive Dynamics de serie y tracción total a las cuatro ruedas, aunque con un reparto inteligente de par entre las cuatro ruedas, del que se encarga el Intelligent Driveline Dynamics, para que no pierda motricidad en ningún momento.

Todoterreno puro

Y, para salir airoso de las situaciones más difíciles, estarán disponibles tecnologías de tracción como el Terrain Response 2, All Terrain Progress Control, arranque de baja tracción y el control de descenso de pendientes, todas ellas destinadas a facilitar las subidas y bajadas por fuertes pendientes, circular por planos con importantes gradientes de verticalidad o sobre superficies con difícil tracción como barro o nieve.

Tras decir todo esto, podemos considerar al Range Rover Velar como un todoterreno de verdad, de los que quedan pocos en la actualidad. Y, por si aún hubiera dudas, sumamos que tiene una capacidad de vadeo de 650 mm (600 si tiene suspensión helicoidal).

Pero no todo es superar dificultades. El Range Rover Velar puede tirar de hasta 2.500 kg de remolque. Eso sí, en las maniobras de aparcamiento y en la marcha atrás ayudará el Advanced Tow Assist para evitar complicaciones.

Máxima seguridad

Lo único que falta por añadir a esta formula de éxito es el largo el largo historial de sistemas de seguridad. De la protección de sus ocupantes se encargarán seis airbags y diversos sistemas de ayuda a la conducción. Así, destaca la prestancia de la Frenada de Emergencia Autónoma que detecta la presencia de personas, no solo coches; el control de Crucero Adaptativo, que adapta la velocidad a la del vehículo que le precede, siempre dejando una distancia de seguridad establecida; y el limitador inteligente de velocidad.

Pero eso no es todo. Añade el avisador de cambio de carril, el sistema de reconocimiento de señales de tráfico o el Park Assist, que automatiza acciones siempre delicadas, como la de aparcar. Además, el sistema multimedia cuenta con un monitor del estado del conductor, que detecta cuando el conductor muestra signos de cansancio y le avisa con antelación de que debe parar para descansar.

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