El Range Rover Evoque Convertible 2.0L TD4 180 CV rezuma lujo, exclusividad y una imagen provocativa… La insólita variante descapotable del Evoque tiene todo a su favor para convertirse en un “rompecorazones”.
Con el Range Rover Evoque Convertible 2.0L TD4 180 CV, sin ser un superdeportivo, Land Rover cuenta en su catálogo con un vehículo capaz de acaparar todas las miradas allá por donde pase.
Desde el lanzamiento del modelo, el Range Rover Evoque se ha acostumbrado a ser el centro de atención, todo un éxito para la casa madre. Pero ningún otro resulta tan atractivo como este. Desde luego que el color naranja tan vistoso de nuestra unidad ya es un buen punto de partida para deslumbrar, aunque el coche de por sí tiene otros argumentos que lo hacen único.
A pesar de mostrar una carrocería de proporciones similares a las variantes de cinco puertas y “Coupé”, la versión “Convertible” pierde algunos puntos en funcionalidad.
En las plazas delanteras, no encontramos muchas diferencias de tamaño. El problema está en las traseras, donde los dos pasajeros disponen de poco espacio para descansar las piernas.
Sin embargo, como cabrio es un producto bien resuelto. Al volante, la primera impresión es la de ir muy protegido. La línea de cintura tan elevada deja a los ocupantes resguardados del viento.
El parabrisas también ayuda a crear un ambiente interior acogedor, puesto que evita que las turbulencias lleguen a la cabeza del conductor. A 120 km/h, por tanto, se puede viajar a cielo abierto con relativa comodidad.
Para este supuesto, como siempre, recomendamos montar el deflector de viento; un elemento que, incomprensiblemente, no viene de serie. Si hace frío, el climatizador es muy eficiente y suple con garantía la ausencia de un sistema de calefacción para la cabeza.
En otro orden de cosas, al circular descapotado, en la pantalla táctil de la consola central se generan reflejos que perjudican la visión, situación que prácticamente pasa inadvertida en un Evoque cerrado.
Tanto desde dentro como fuera, el techo de lona muestra una excelente calidad y mitiga bastante bien los ruidos aerodinámicos. Para abrirse completamente, incluso en marcha hasta una velocidad de 48 km/h, necesita 18 segundos y para cerrarse, 21.
Al principio, cuesta un poco habituarse a eso de ir por una pista sin nada por encima de la cabeza, más aun cuando empezamos a sortear obstáculos de cierta entidad. La carrocería aguanta muy bien los esfuerzos y no se escuchan muchos crujidos. Salvadas las reticencias iniciales, la verdad es que, con el control dinámico de la conducción “Terrain Response”, cualquiera puede explora terrenos más allá de la carretera.
Existen cuatro programas adaptados a distintas superficies que intervienen en la dirección, acelerador y frenos, transmisión y tracción –a las cuatro ruedas, en la versión probada–. Tan fácil como mover el selector y dejar que el coche haga todo solo. Otro “ayudante” de lujo es el control de velocidad para bajar y subir pendientes “ATPC” (All-Terrain Progress Control), desde 1,8 a 30 km/h.
Los refuerzos estructurales adoptados en el vehículo inglés, de cara a lograr una buena rigidez torsional, conllevan un incremento de peso importante y eso tiene reflejo en el comportamiento dinámico.
No se mueve con la soltura de otros Evoque y a la hora de frenar hay que anticiparse. Igualmente, en los cambios de apoyo las inercias son más acusadas. No obstante, para un tranquilo paseo por carretera o pista, lo mismo da, brinda una conducción bastante fluida.
Acelera bien, teniendo en cuenta que el peso del automóvil ronda las dos toneladas, y tiene en la caja de cambios automática “ZF”, con convertidor de par, un buen aliado. Con nueve marchas, la primera es muy corta, precisamente para favorecer una rápida arrancada o subir una rampa. En cuanto a sonoridad, importante en un modelo descapotable, la mecánica se deja oír al ralentí; luego, el confort acústico es más que aceptable.
Desde luego, nuestra primera elección sería un propulsor de gasolina, pero claro, el cuatro cilindros turboalimentado de 2,0 litros y 240 CV, conlleva unos consumos claramente más elevados que los de este bloque de ciclo diésel. Sería, en todo caso, un mal menor, ya que el desembolso a realizar es importante.
Para concretar, con el acabado “HSE Dynamic”, el más alto de la gama y bastante nutrido, el coste de adquisición del conjunto se va hasta los 66.000 euros. Un detalle más de la exclusividad del Evoque más cautivador de la familia.
Imagen: 5
Acabados: 5
Puesto de conducción: 4
Habitabilidad: 3
Maletero: 2
Motor: 4
Recuperación: 3
Prestaciones: 3
Dirección: 4
Caja de cambios: 4
Frenos: 4
Estabilidad: 4
Consumo: 3
*5 es lo máximo, 1 lo mínimo
Texto: Juan Pablo Esteban
Fotos: RCA Photo.
Tipo de motor | Diésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
Cilindrada | 1.968 cm3 |
Potencia | 180 CV a 4.000 rpm |
Par | 430 Nm a 1.750 rpm |
Velocidad máxima | 195 km/h |
Aceleración | 10,3 s (0 a 100 km/h) |
Consumo | 5,7 l/100 km (mixto) |
Medidas (L/An/Al) | 4.370 / 1.980 / 1.609 mm |
Neumáticos | 235 / 35 R 19 |
Peso en vacío | 1.899 kg |
Maletero | 251 l |
Precio base | 66.100 euros |
DE SERIE. Airbags frontales, laterales y de cabeza para conductor y acompañante, airbag de rodilla para conductor, sistema antibloqueo de frenos ABS, repartidor electrónico de la fuerza de frenado EBD, asistente en frenadas de emergencia EBA, control de tracción TCS, sistema de reparto selectivo de par Torque Vectoring, control de estabilidad DSC con función antivuelco RSC, asistente de frenada de emergencia automática, control de descenso de pendientes HDC, asistente al arranque en pendientes HSA, control de estabilidad con remolque TSA, sistema de monitorización de presión de los neumáticos TPMS, sistema de alerta por cambio involuntario de carril, control dinámico de la conducción Terrain Response, control de velocidad de crucero, control de velocidad de crucero en pendientes All Terraing Progress Control, asistente de luz de carretera, freno de estacionamiento electromecánico, sistema de parada y arranque automáticos del motor Stop/Start, sensores de lluvia e iluminación, faros de xenón con luces de conducción diurna de tipo LED, retrovisores exteriores calefactables con reglaje y plegado eléctrico y función de memoria, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámara trasera de asistencia al aparcamiento, asientos delanteros con ajuste eléctrico, climatizador automático bizona, tapicería de cuero, arranque por botón, sistema multimedia InControl Touch Pro Navigation –incluye equipo de audio Meridian Hi-Line, 11 altavoces, lector de DVD, control por voz, Bluetooth, dos tomas USB y pantalla táctil de 10,2 pulgadas– y llantas de aleación de 17 pulgadas.
OPCIONES. Pintura Phoenix Orange metalizada (1.725 euros), paquete Black Design Pack –incluye llantas de aleación de 20 pulgadas, faros delanteros, traseros y antiniebla oscurecidos, y embellecedores en color negro– (3.773 euros), paquete InControl Pro Pack –incluye wifi , aplicaciones y control remoto del climatizador– (1.132 euros), asientos calefactados, ventilados y con masaje (1.327 euros), Head-Up Display (1.402 euros), acceso sin llave (701 euros), Full Park Assist –incluye sensores de aparcamiento delanteros, traseros y laterales, y sistema de aparcamiento asistido en línea y batería– (1.240 euros), faros adaptativos con tecnología de tipo LED (1.348 euros) y deflector de viento (324 euros).