Que en plena retirada de la presente generación Land Rover haya situado en el mercado español 2.900 unidades de su Range Rover Evoque (dato enero-septiembre) habla claro de un modelo que ha marcado un antes y un después en la historia de la marca. Un icono que lleva siete años en el mercado. Y que, pese a todo, se mantiene como uno de los SUV compactos premium más solicitados. 772.096 unidades vendidas en todo el mundo desde su origen, con 217 premios internacionales, hablan por sí mismo.
Ahora aterriza en su nueva generación, ideada a la estela estética del también Range Rover Velar. Promete más y mejor, según anuncian sus responsables, tanto en asfalto como en campo.
Llega el híbrido
De momento sabemos que el flamante Range Rover Evoque amplía la variedad mecánica, como dicta el comunicado de la marca incluso con sistemas “híbridos eléctricos”. Ha sido diseñado, desarrollado y fabricado en Gran Bretaña. Y mantiene una silueta claramente cupé, con línea de techo descendente y cintura ascendente.
Hombros más acusados, como los pasos de rueda, llantas de hasta 21 pulgadas, faros Matrix LED, tiradores de puerta retráctiles, intermitencia dinámica (los tres últimos comunes al Range Rover Velar)… El Range Rover llegará con opcionalmente con acabado R-Dynamic, con detalles decorativos en cobre, como en las imágenes que ilustran este avance.
Excelencia interior
El habitáculo es un guiño al diseño artesanal a base de superficies limpias y una selección de materiales de primer nivel. Minimalista y digital, recibe tejidos técnicos obtenidos de plásticos reciclados alternativos a la piel: mezcla de lana Kvadrat y paños de Dinámica, detalles de eucalipto y Ultrafabrics…
Doble pantalla Touch Pro Duo, asientos eléctricos con 16 posiciones, climatizador con ionización… Lo soporta la plataforma Premium Transverse Architecture, fabricada en materiales mixtos. La batalla es 20 mm superior (gana espacio para las piernas y aumenta huecos portaobjetos).
Funcional
A su vez, el maletero es un 10% superior (591 litros hasta el techo) y al parecer permite alojar desde un juego de palos de golf. Abatiendo los asientos traseros, partidos en secciones 40/20/40, la cavidad llega a 1.383 litros.
Pensando para la electrificación, desde el lanzamiento habrá una versión mild-hybrid de 48 voltios y en marzo de 2020 llegará como híbrido enchufable (PHEV) con motor de gasolina de solo tres cilindros.
Los mild-hybrid o MHEV (desde 149 g/km y 5,6 l/100 km) recuperan energía en deceleraciones, gracias a un sistema generador-motor eléctrico que la almacena en una batería bajo el habitáculo. En retenciones (menos de 17 km/h) el propulsor se desconecta. Y si el conductor acelera la energía almacenada sirve de apoyo, aminorando gasto y emisiones.
Solvente, en todas situaciones
El nuevo Range Rover Evoque recurre a motores Ingenium de cuatro cilindros en gasolina y diésel (con cajas manual o automática ZF de nueve marchas) ya conocidos. El diésel básico, de 150 CV y tracción delantera, fija sus emisiones en 143 g/km.
Para todoterreno propone versiones de tracción integral AWD con la segunda generación Active Driveline asociado al Driveline Disconnect (desacopla el eje trasero con buen agarre, para evitar desgaste y consumo); al Adaptive Dynamics (suspensión electrónica de firmeza variable); y al Terrain Response 2 (con cambio automático). Este actúa según la superficie. Y ajusta parámetros técnicos (respuesta mecánica, de acelerador y cambio, tracción…) entre escenarios Confort, Arena, Hierba-Gravilla-Nieve y Barro-Roderas.
Promete, y mucho…
El nuevo Range Rover Evoque autoriza vadeos de hasta 600 mm (antes 500 mm). Presenta ángulos de ataque y salida de 22,2 y 30,6 grados. Una altura libre al suelo de 212 mm. E integra asistentes de conducción campo a través Hill Descent Control, Gradient Release Control y All-Terrain Progress Control.
Otras sofisticaciones en el Range Rover Evoque son el primer retrovisor ClearSight del segmento, un espejo interior que se transforma en pantalla de video HD. Cuando la visibilidad de la parte trasera se ve comprometida basta con pulsar un interruptor en la parte inferior del retrovisor para que una cámara trasera muestre lo que hay detrás, proyectando una imagen en alta definición. La misma pantalla proporciona un campo de visión más amplio (50 grados). Y visibilidad superior con luz escasa.
Tecnología perceptible
A su vez, el software de infoentretenimiento es más sencillo e intuitivo. Es el primer Land Rover con Smart Settings. Esta inteligencia artificial aprende los gustos del conductor para actuar como ayudante en planos como la posición de los asientos, música, preferencias de climatización y regulación de la columna de dirección.
Desde luego, la seguridad es brillante. Suma control de crucero adaptativo con asistente de dirección (fija el vehículo al centro del carril y guarda la distancia con el coche precedente), mantenimiento de carril, frenada de emergencia autónoma y monitor de cansancio del conductor, entre otros muchos.
