Nuevo capítulo en la polémica de los cinemómetros estrella para esta temporada de Tráfico. Según ha señalado la consultora Pyramid Consulting, de las 85.000 multas que han tramitado desde Semana Santa ahora, ninguna ha sido impuesta por un radar Veloláser. Esta información la acompañaría la aplicación Social Drive donde los usuarios señalan la ubicación de estos radares y sus casos particulares. Sin embargo, la DGT ha aclarado que sí están multando con normalidad.
La realidad es que los radares Velolaser han estado rodeados de polémica desde su presentación en noviembre del año pasado. Se adquirieron 60 unidades con un coste de 860.310 euros o, lo que es lo mismo, 14.338 euros cada uno. Con estos esperaban poner 9.000 multas graves para recuperar la inversión. Se anunciaron desde la DGT como prácticamente indetectables; eran de pequeño tamaño, se podían acoplar a varios elementos de la red vial y no necesitaban la supervisión de un vehículo cerca. Las multas las enviaban por Internet
Se estrenaron en la operación especial de Tráfico de Semana Santa pero pronto surgió la primera polémica. No estaban homologados; o al menos no lo estaban los soportes a los que se acoplaban. Y fueron muchos los que señalaron que eran ilegales. Para que fueran considerados válidos era necesario que se homologara cada uno de los estandartes que los sostienen. Sin embargo, esto no lo hicieron en un primer momento con los guardarraíles, señales de tráfico, cartelería viaria… donde se iban a sustentar. Por ello, las multas no eran válidas. La solución fue dejarlos sobre un trípode en un primer momento; y homologar los posibles futuros soportes poco a poco.
La última polémica a la que se han visto afectados los radares Velolaser es que no funcionan con temperaturas superiores a los 30 km/h. Resulta curioso esto en un país como el nuestro pues durante verano las temperaturas durante el día superan ampliamente esta cifra. Y porque, cuando se presentaron, se dijo que eran efectivos a más de 50º. El segundo inconveniente que presentan es que tampoco funcionan bajo la lluvia. Y, posiblemente, sea este el motivo por el que los radares Velolaser no han puesto multas en los últimos meses. Hemos pasado de las lluvias a las altas temperaturas sin apenas transición.