Si eres de los que apuran la reserva del combustible al máximo antes de rellenar el depósito, debes saber cuáles son las consecuencias a las que te enfrentas, pues no solo te expones a quedarte tirado en plena vía, además podrías recibir hasta tres multas diferentes. Algo que, sin duda, afectará a tu bolsillo más de lo que imaginas.
Tal como publica El País, el Reglamento General de Circulación no contempla una sanción por quedarse sin gasolina en la carretera. Pero sí establece algunas sanciones en función de cómo actúe el conductor ante este problema. Sanciones que, de hecho, pueden oscilar entre los 80 y los 3.000 euros.
¿Cómo actuar si te quedas sin gasolina en la carretera?
Lo primero de todo es detener el vehículo en un lugar que no ponga en riesgo la seguridad de ningún usuario de la vía. Es decir, debes aparcar fuera de la calzada, en el lado derecho y respetando la zona transitable del arcén. De lo contrario, será una infracción que, aunque no te cueste ningún punto del carné de conducir, sí te supondrá una multa de 200 euros.
Asimismo, las autoridades pueden considerar que tu conducción ha sido negligente. Esto se debe a que, cuando te quedas sin gasolina, pierdes cierto control del vehículo y muchas veces se producen situaciones de riesgo para la seguridad vial. Ante esto, el artículo 3 del Código establece que “se deberá conducir con la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno”. En caso de no hacerlo, la multa también será de 200 €.
Señaliza tu vehículo y busca soluciones
Si, por cualquier motivo, te quedas sin combustible en la carretera, es fundamental que sigas el mismo procedimiento que cuando sufres o presencias un accidente de tráfico. El protocolo es proteger, avisar y, por último, socorrer. Así, aunque en este caso no habrá que socorrer a nadie, sí es importante señalizar nuestra posición y avisar a otros vehículos de que nuestro coche está averiado.
Después, lo ideal es avisar a la grúa si no tienes acceso a una estación de servicio donde puedas adquirir algo de combustible. Pero, todo ello, tendrás que hacerlo usando el chaleco reflectante, ya que si las autoridades te descubren sin él, podría costarte 80 euros de multa.
Por último, si eres un afortunado y tienes a tu alcance una gasolinera, debes tener en cuenta que no puedes utilizar cualquier recipiente para trasladar el combustible. Existen unos recipientes homologados para transportar mercancías peligrosas y no utilizarlos se considera una falta grave. En otras palabras, si utilizas una botella o cualquier otro recipiente para rellenarlo de gasolina y solucionar tu problema, te enfrentas a una multa de 2.000 a 3.000 euros.
Piénsalo, ¿merece la pena arriesgarse?