Los principales problemas relacionados con los accidentes de tráfico este 2017 han sido el exceso de velocidad, la ingesta de alcohol y drogas al volante, la no utilización del cinturón de seguridad y el uso del teléfono móvil al volante. Eso es lo que se desprende del balance de siniestralidad de 2017 realizado por MAPFRE.
Según el director de prevención y seguridad vial de la aseguradora Jesús Moncús, este año 2017 finaliza con un balance negativo debido a que vamos a rondar las 1.800 muertes durante 2017, lo que se traduce en 150 siniestros al mes, unos 5 al día.
Además, según datos de la propia MAPFRE, a mediados de diciembre se incrementó un 4 % el número de fallecidos y la tendencia en el número de accidentes en zona urbana tampoco va a ser mucho más positiva.
El cinturón, primordial
Este sistema de seguridad es importantísimo a al hora de viajar, especialmente cuando se viaja en autobús, ya que la Fundación MAPFRE afirma que contribuiría a reducir a la mitad el riesgo de lesiones graves y mortales de sus ocupantes.
Según un estudio realizado por la entidad, solo 2 de cada 10 usuarios que utiliza este modo de transporte, que resulta ser el más seguro en cuanto a la movilidad por carretera, utiliza este sistema de seguridad pasiva.
La velocidad, problemática
La fundación MAPFRE hace especial énfasis en seguir promoviendo las Zonas 30 y Zonas 20 dentro de las ciudades, especialmente en zonas con alta concentración de usuarios vulnerables como peatones, ciclistas, niños o personas mayores. En este sentido, afirman que 10 km/h suponen la diferencia entre frenar con seguridad o producir daños irreparables a un peatón o ciclista, según la investigación realizada por la Fundación justo a CESVIMAP.
En sintonía con esto, ambas entidades afirman que si no existieran excesos de velocidad, la siniestralidad se reduciría hasta en un 20 % en nuestro país, lo que según sus datos supondría alrededor de 360 fallecidos menos al año.
Por otro lado, la Fundación también incluye entre sus conclusiones que la presencia de las fuerzas de seguridad es uno de los factores que reduce los accidentes, ya que un incremento del 10 % de los agentes de tráfico reduciría estos en un 5 %, lo que se traduciría en 90 muertos menos al año.