Ésta es una de esas soluciones que nos pueden librar de una rotura importante. Antes de averiguar el motivo de la avería; fusible, sensor, relé o motor eléctrico, hemos decidido hacer un puente al electroventilador para acabar sin problemas nuestro viaje, el motor bajará su temperatura y recuperará sus constantes vitales.
¡Emergencia! La temperatura ha subido muy por encima de los 85 grados óptimos, nos detenemos inmediatamente y dejamos enfriar el motor. El electroventilador no ha saltado, revisamos manguitos, bomba, cableado, bote expansión…
Nuestro kit de emergencia: un metro de cable, alicate de corte y cinta aislante.
Localizamos el mazo de cable que sale del motor del electro, abrimos la camisa protectora y buscamos la línea positiva.
Preparamos los extremos del cable para las conexiones. Dejamos a la vista el cobre del cable positivo que viene del motor del ventilador.
Hacemos una primera prueba. Acercamos con la mano un extremo del cable al borne positivo de la batería.
Con la otra mano hacemos conexión al cable del electroventilador. Saltarán chispas y el ventilador se pondrá en marcha.
Ya hemos probado que nuestro apaño funciona, y que nos sacará del apuro hasta poder solucionar la avería definitivamente.
Fijamos las conexiones y las protegemos para evitar falsos contactos.
Reconducimos el cable para que no entorpezca otros elementos. Ya podemos continuar nuestra ruta sin problemas, y reparar la avería al fresquito de nuestro garaje.