Las aplicaciones sociales de tráfico, así como el resto de redes sociales en general, son espacios ideales para que proliferen imágenes publicadas de controles de velocidad o drogas y de agentes de seguridad, un hecho que es considerado como infracción grave en el artículo 36 de la Ley de Seguridad Ciudadana.
Esta misma norma recoge que las infracciones graves como esta serán castigadas con sanciones de entre 601 y 30.000 euros. Concretamente, existen tres grados dentro de las infracciones graves: el mínimo (multa de 601 a 10.400 euros), el medio (de 10.401 a 20.200 euros) y el grado máximo (de 20.201 a 30.000 euros).
Precisamente, esta sanción es a la que se expone un hombre de 23 años, natural de Girona, al que los Mossos d’Esquadra de la región policial de Girona denunciaron el pasado 12 de enero por haber infringido el mencionado artículo 36 de la conocida como “Ley Mordaza”.
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La denuncia vino después de que los agentes de seguridad catalanes montaran un control de velocidad en la AP-7. en el punto kilométrico 35, a la altura del municipio de Garrigas, momento en el que observaron que una persona estaba fotografiando la situación desde el tejado de un área de servicio cercana.
Tras saber que la fotografía estaba publicada en las redes sociales, los agentes hicieron las gestiones necesarias para conocer quién había sido el autor de la imagen para, poco después, identificar al supuesto autor, que se encontraba realizando tareas de mantenimiento en un edificio.
Como ya hemos comentado, el denunciado se enfrenta a una infracción del punto 23 del artículo 36, en el que se recoge como falta grave: “el uso no autorizado de imágenes o datos personales o profesionales de autoridades o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que pueda poner en peligro la seguridad personal o familiar de los agentes, de las instalaciones protegidas o en riesgo el éxito de una operación, con respeto al derecho fundamental a la información”.
