Probamos el Volvo S90, ”la nueva amenaza vikinga”

Texto: Gregorio Arroyo/ Fotos: Paloma Soria.

Si hay una marca que se asocia desde siempre a la seguridad, esta no es otra que Volvo . En ocasiones esa cualidad ha derivado en diseños toscos o poco atractivos, pero las cosas han cambiado. Sin dejar el lado ‘me siento seguro’, la formas de sus vehículos son ahora muchos más apetecibles, como en nuestro protagonista.

El S90 llama la atención, más aún si lo acompañamos con el acabado R-Design, que remata el conjunto con una puesta en escena más deportiva. Y damos fe de ello por la expectación que ha levantado a su paso los días que lo hemos tenido a prueba..

Siempre a la estela de las berlinas premium alemanas, el nuevo S90 acorta distancias. Nace desde la nueva y avanzada plataforma que estrenó el XC90 y se rodea de más calidad y tecnología que nunca.

Por tamaño (4,96 metros de longitud), se sitúa entre lo más grandes, aunque no sea el más habitable. Sí resulta sumamente confortable, con unas butacas delanteras que son un primor. Pero detrás habrá que huir de la plaza central porque el voluminoso túnel central del piso no facilita las cosas.

Diésel tope de gama

Apostamos por su variante diésel más enérgica. Quizá llame la atención que, pese a su tamaño y a un peso en vacío de 1.828 kg, recurra a un ‘pequeño’ 2.0 de cuatro cilindros en línea. Pero hay que analizarlo por rendimiento, y no por cilindrada. Y en esto cumple, con prestaciones brillantes.

Lo avalan sus 240 km/h de máxima y los 7 segundos que invierte en el 0 a 100 km/h. Puede que no sea tan refinado como un V6, aunque crono en mano aguanta con dignidad el envite de rivales de BMW , Audi y Mercedes-Benz con estructuras de seis cilindros. Ese gestiona con una transmisión automática de ocho relaciones con convertidor de par y asocia tracción total.

Un toque más deportivo con el acabado R-Design

Está claro que el S90 pide a voces espacios abiertos. Por su corpulencia prefiere viajar plácidamente por autopistas que enfrentarse a la jungla urbana , hábitat en el que su radio de giro no ayuda precisamente a maniobrar. En autovía, podremos disfrutar de su excelente insonorización y de nuevos asistentes, como el conocido como Pilot Assist, que combina un control de velocidad adaptativo con un sistema de mantenimiento de carril para hacernos la vida más fácil y segura.

Para cuando aparecen las curvas contamos con el acabado correcto, pues el chasis R-Design rebaja la altura del conjunto 15 mm sobre el resto de la gama. Eso ayuda, pero el S90 no es tan ágil como sus rivales alemanes. Otro aliado para ganar puntos dinámicos es su chasis adaptativo Four-C, que añade suspensión neumática al eje trasero.

Sí que disfrutaremos sin sobreprecio de Drive Mode, asistente que da a elegir entre modos de conducción Eco, Confort y Dynamic, variando el mapa de actuación del motor, del cambio y de la dirección.

En todo caso, se puede pasar un buen rato con esta versión porque el propulsor reacciona de inmediato, es progresivo y corre. El cambio es suave y vivaz en su acción (por 182 t incorpora levas en el volante, casi imprescindibles) y la tracción total, gestionada por un embrague Haldex, contribuye tanto a mejorar reacciones como a incrementar la seguridad. Sobre todo cuando la superficie no tiene buena adherencia (en condiciones normales actúa sobre el tren delantero, pero si es necesario envía hasta un 50 por ciento de la motricidad al trasero).

Frenos enérgicos

También nos ha ganado la efectividad de los frenos (los generosos neumáticos 245/35 ZR21 ayudan lo suyo), y algo menos la dirección, no todo lo rápida que gustaría. Aún así, el confort sigue siendo su cualidad más destacada, lo mismo que el consumo, que ha firmado 7,2 l/100 km de media durante la prueba.

Mención especial a la avanzada tecnología que porta. De serie convence y en la carta de opciones la podemos completarlo con sofisticados elementos. Destacaríamos el City Safety, que frena automáticamente el vehículo si hay peligro de colisión o atropello (ahora reconoce incluso animales), los faros matriciales Full LED, que brindan una soberbia iluminación en toda circunstancia, sin deslumbrar, o su avanzando elenco en materia de conectividad. No hay duda: la distancia con las berlinas premium alemanas se ha recortado ¡y de qué manera!

Ficha técnica del Volvo s90 d5 awd aut. r-design

Equipamiento del Volvo s90

De serie: Asistencia de cambio de carril;  frenada de emergencia City Safety;  asistente de arranque en pendiente HSA; control de velocidad de crucero adaptativo;  sistema de conducción semiautónomo Pilot Assist; reconocimiento de señales RSI; asientos delanteros con ajuste lumbar y de altura eléctricos;  ajustes de conducción Confort, Eco y Dynamic; climatizador bizonal; sensores de aparcamiento traseros; Volvo On Call; navegador; cuadro digital (12,3’’); faros LED; llantas de 18 pulgadas;  chasis deportivo y retrovisor interior electrocrómico.

Opcional: pintura metalizada Bursting Blue (1.383 €); Intellisafe Surround, con control de ángulo muerto y alerta de tráfico cruzado trasero (629 €); Light Pack: incluye faros Full LED, lavafaros y retrovisores cromáticos (931 €); Park Assist Pilot (811 €); climatizador 4 zonas (755 €); Head-up display (1.383 €); cámara 360º (1.163 €); cámara trasera (534 €); audio Harman/Kardon (975 €); levas de volante (182 €); Chasis Four-C. (2.075 €); tapa maletero eléctrica (566 €) y techo eléctrico (1.226 €).