El Volvo S60 supone la última entrada de la firma sueca en el territorio de las berlinas de tamaño medio.
El inconfundible diseño escandinavo se abre paso entre las berlinas medias más aburguesadas del mercado. Un segmento que el Volvo S60 intenta conquistar con vanguardismo, muy buena dinámica y el equipamiento destacado de la casa, mucho, derivado de la serie 90.
Más allá del triunvirato alemán de clase alta, conformado por los habituales Audi, BMW y Mercedes-Benz, la categoría de berlinas de prestigio de talla media ofrece otras posibilidades al usuario deseoso de distinción.
Y, si además quiere algo de exclusividad, por aquello de no ser tan conocido, el nuevo Volvo S60 se posiciona en una seductora posición de partida para plantarles cara. No en vano esta nueva generación, fabricada en Estados Unidos, da un importante salto de calidad en todos los sentidos, al amparo de la tecnología y línea de diseño planteada por su hermano mayor, el Volvo S90, del que hay mucho en este sedán.
Aparte, el Volvo S60 es el primer Volvo que nace sin mecánica diésel en la gama (sí la hay para la declinación familiar Volvo V60, lanzada en enero). Apuesta únicamente por motores de gasolina (como nuestro tetracilíndrico de 250 CV y denominación T5) y con la vista puesta en la ambiciosa electrificación de todo su catálogo en los próximos años, presente igualmente en el S60 de versión híbrida enchufable T8 Twin Engine.
Heredero de una tradición de trabajo bien hecho
Una vez más, la escuela nórdica hace un excelente trabajo de estilo, tanto interior como exterior. Gustos a un lado, no se puede negar que la personalidad de Volvo asoma en cada detalle de este sedán de tres volúmenes con cierta apariencia deportiva, cariz al que todos los fabricantes tratan de adherirse aun cuando promulgan más con un tono equilibrado y de confort.
En el Volvo S60, ese confort aparece nada más tomar posesión de sus mandos. Primero, de la mano de unos asientos perfectamente diseñados, muy ergonómicos y cómodos que, además, restan poco espacio al habitáculo.
Plataforma modular
Sobre la arquitectura escalable SPA de la casa (de ahí nacen las series 60 y 90), el Volvo S60 exterioriza unas dimensiones casi a la par de un BMW Serie 3 (recientemente lanzado) o Mercedes-Benz Clase C. Hablamos de 4,76 metros de largo con una amplia batalla de 2.872 mm que, dentro, configuran un espacio acogedor (sin excesos, todo sea dicho) para los ocupantes.
La distancia entre las dos filas de asientos es buena, aunque detrás la banqueta es algo corta. Viajar con equipaje no será problema para el modelo nórdico, supeditado eso sí a una boca de carga típica de un tres volúmenes (más estrecha, sobre todo a lo alto) y con una capacidad razonable, pero por debajo de lo que ofrecen sus adversarios.
Sin duda, el aspecto limpio del interior, apenas salpicado de botones (para bien o para mal, casi todas las funciones quedan integradas en la pantalla táctil, en inusual posición vertical), transmiten una grata impresión, rematada además con una presentación exquisita de materiales. Ahí marca la diferencia y plantea detalles singulares como el mando de arranque, o el de los modos de conducción, entre otros.
Equipamiento de altura
Del mismo modo, el Volvo S60 es un coche con una buena dotación. Por ejemplo, vienen de serie la instrumentación digital, el completo multimedia con navegador, o un elenco importante de asistentes de seguridad, junto al tapizado parcial en cuero del interior. Como coche premium, el listado opcional es muy extenso y configurable hasta donde el bolsillo permita.
En ese contexto de distinción, en marcha encontramos un tacto muy bien resuelto de todos los mandos y elementos que intervienen en la conducción, al nivel de los alemanes, salvo por un pedal de freno que aceptaría de buen grado algo más de progresividad.
La calidad de rodadura es notable, el vehículo está bien insonorizado y en la larga distancia no cansa. Sin embargo, el matiz dinámico, más que deportivo, sugerido en primer lugar desde el diseño, lo define de forma más explícita el Chasis Sport asociado a este acabado R-Design.
Endurece levemente el tarado de amortiguación comparado a la versión Inscription, lo que aporta más solidez al conjunto. En cualquier caso, merece optar al Chasis Four-C cuyo ajuste variable de amortiguación permite adaptarse mejor a diferentes estados de la carretera. Para ello dispone tres niveles: Eco, Confort y Dynamic.
Veloz frente al crono
Con esa premisa dinámica y de clase alta encaja el motor T5 de gasolina probado. De arquitectura cuatro cilindros con turboalimentación y dos litros de cilindrada, cumple sobradamente en el plano prestacional.
Hasta que la marca limite la velocidad máxima a 180 km/h, prevista para todos sus coches nuevos desde 2020, con esta mecánica, el Volvo S60 es veloz (máxima de 240 km/h). Ante el acelerador la fuerza fluye de forma bastante directa. El primer ‘arreón’ es importante y mantiene un elevado empuje para adelantar en vías rápidas.
El cambio automático de ocho marchas, único posible, trabaja mejor a ritmo relajado que cuando se le pide alegría, momento en el que trata de reducir relaciones con algo de brusquedad.
Ambos, motor y cambio con función ‘a vela’, logran un consumo medio entre 8 y 9 l/100 km. Correcto para un coche con armas similares a sus rivales del segmento premium.
Fotos: Paloma Soria
Ficha técnica Volvo S60 R-Design T5 Aut
TIPO DE MOTOR | Gasolina, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
CILINDRADA | 1.969 cm3 |
POTENCIA | 250 CV a 5.500 rpm |
PAR MÁXIMO | 350 Nm entre 1.800 y 4.800 rpm |
V. MÁXIMA | 240 km/h |
ACELERACIÓN | 6,5 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 7,1-8,0 l/100 km (mixto) |
MEDIDAS | 4.761 / 1.850 / 1.431 mm |
NEUMÁTICOS | 235 / 45 R 18 |
PESO EN VACÍO | 1.677 kg |
MALETERO | 442 l |
PRECIO | 46.600 € |
GAMA DESDE | 43.450 € |
CUOTA RENTING | 810 €/mes* |
LANZAMIENTO | Junio de 2019 |
*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales
Equipamiento Volvo S60 R-Design T5 Aut
De serie: Frenada de emergencia automática con aviso de colisión frontal y detección de peatones y ciclistas; sistema de mantenimiento de carril; reconocimiento de señales de tráfico; control de crucero; chasis Sport; selector de modos de conducción; faros LED; luces de freno adaptativas; limpiaparabrisas con difusor integrado; llantas de 18 pulgadas; sensores de aparcamiento traseros; asiento del conductor eléctrico y con memoria; tapicería parcial de cuero Nappa; instrumentación digital de 12,3 pulgadas; sistema multimedia Sensus Navigation con pantalla táctil de 9,0 pulgadas; dos tomas USB y conectividad con smartphone.
Opciones: Pintura metalizada Rojo Fusion (968 euros); llantas de 19 pulgadas (575 euros); Pack Intellisafe Pro: incluye control de crucero adaptativo y asistente de dirección, control de tráfico trasero y ángulo muerto (1.755 euros); asientos y parabrisas calefactables (375 euros); Pack Xenium: incluye climatizador de cuatro zonas, techo solar y Head-up display (2.444 euros); tapicería de cuero con asientos ventilados (2.178 euros); faros Full LED adaptativos (1.053 euros); asistente de aparcamiento (702 euros); cámara 360º (1.059 euros); levas de cambio en volante (163 euros) y suspensión adaptativa (908 euros).