Prueba del Volkswagen Golf Sportsvan, economía familiar

Nos ponemos al volante de un monovolumen familiar, el Volkswagen Golf Sportsvan Advance 1.5 TSI Evo 130 CV.

Situado entre el Volkswagen Golf y el monovolumen medio Volkswagen Touran, el Volkswagen Golf Sportsvan combina las ventajas dinámicas del primero y parte de la modularidad y habitabilidad del segundo.

Se muestra como una opción seductora para familias pequeñas que no hagan largos kilometrajes con el moderno TSI Evo de gasolina analizado, de 130 CV.

Entre dos mundos, con sus aciertos incluidos

Suele decirse que en el término medio está la virtud, cualidad que el protagonista de esta prueba cumple a la perfección. Y es que el Volkswagen Golf Sportsvan (otrora conocido como Golf Plus) satisface las necesidades de espacio de aquellas familias que no puedan optar económicamente al Volkswagen Touran (o no necesiten tanta capacidad) y que no quieran renunciar al inherente dinamismo que emana cada Volkswagen Golf que sale a la venta.

Con 4,35 metros de largo, se coloca entre el Volkswagen Golf de cinco puertas (4,26 m) y el familiar Volkswagen Golf Variant (4,58 m). Gracias a la modularidad de la plataforma MQB, fija una distancia entre ejes de 2,67 metros; es decir, 5 cm más que sus hermanos.

Unos centímetros que se notan

Sobre el papel parece poco, pero en la práctica se traduce en una amplitud trasera bastante mayor. Tal es así que donde un ocupante de 1,85 metros empieza a sentirse incómodo en los Golf 5p y Variant, en el Volkswagen Golf Sportsvan aún cuenta con hueco para colocar bien las piernas y que su cabeza quede alejada del techo, aun cuando los asientos se sitúan en su posición más elevada.

Además, tres pasajeros viajan sin grandes problemas en la banqueta trasera, incluso el que se acomode en el centro siempre que se trate de distancias cortas o medias.

A todo ello, añade respaldos posteriores reclinables en varias posiciones y hasta se ajusta en sentido longitudinal un total de 18 centímetros, ya sea para ganar maletero o hueco para las piernas, según necesidades.

Al fondo hay sitio

Ya que hablamos del maletero, el Volkswagen Golf Sportsvan exhibe una boca ancha y formas muy aprovechables. Este espacio vuelve a situarse entre medias de sus hermanos, porque los 590 litros de los que parte suponen 190 litros más del de cinco puertas y solo 15 litros menos que el Golf Variant.

Si movemos las butacas traseras completamente hacia delante aparece un hueco entre el piso y el respaldo en el que es fácil que objetos pequeños se cuelen. Y si la abatimos del todo en porciones 60/40 gozaremos de 1.520 litros y de un fondo totalmente plano de casi 1,40 metros.

Para rematar la jugada, el piso adosa un doble fondo de reducidas dimensiones, útil para esconder pequeños objetos. A esto añade un sinfín de huecos repartidos por el habitáculo, entre los que destacan cajones ocultos bajo los asientos delanteros, enormes portabotellas situados en las puertas delanteras junto a otros más pequeños a los lados de las butacas exteriores traseras…

Tampoco desentona una guantera más que correcta, un cofre central delantero y un pequeño compartimento en la zona central del salpicadero.

Apuesta mecánica acertada, a pesar de las turbulencias

De las cinco opciones mecánicas que contempla la gama, tres de gasolina y dos diésel, en esta prueba hemos apostado por la que, a nuestro juicio, es la más equilibrada: el turboalimentado 1.5 TSI Evo de 130 CV, capaz de estirar hasta 6.000 rpm. Un motor alimentado por gasolina que comparte bloque con el tope de gama de 150 CV dotado de sistema de desconexión de cilindros, o ACT.

Este desactiva dos de sus cuatro cilindros para ahorrar combustible y emisiones cuando llaneamos sin pisar casi el acelerador, avanzando por inercia. De no ser por el mensaje que salta en el ordenador de a bordo, el apagado o encendido de cilindros es imperceptible.

Para quienes busquen un confort de marcha más elevado, este propulsor puede asociar transmisión automática DSG de 7 relaciones. Supone un sobrecoste de 1.895 euros, pero su funcionamiento es exquisito y apenas homologa un décima más de gasto que el manual. Y eso que sus 5,1 l/100 km quedan lejos del registro real, si bien una media de 6,3 litros durante nuestra prueba no parecen elevados.

Empuja bien

A su vez, 200 Nm de par máximo, que aparecen a solo 1.400 rpm y que son constantes hasta casi 4.000 vueltas, permite un empuje consistente para un vehículo que, tarde o temprano, viajará bastante cargado.

El Volkwagen Golf Sportsvan hace gala de una dinámica caracterizada por un ligero toque deportivo. Cierto que la postura de conducción es un poco más elevada que en los Golf compactos, pero gracias al empleo de la citada plataforma MQB, con suspensiones independientes, no envidia mucho las maneras del 5 puertas.

Destaca la dirección, precisa (transmite seguridad y confianza), buena estabilidad lineal y pisada en curva, una muy notable capacidad de filtrado (incluso sobre asfaltos súper irregulares) y una muy correcta capacidad de frenada, por otra parte dosificable y bastante resistente.

Texto: Karam el Shenawy // Fotos: Paloma Soria

Ficha técnica Volkswagen Golf Sportsvan Advance 1.5 TSI Evo 130 CV

*Importe aproximado para 4 años y 10.000 km anuales

Equipamiento Volkswagen Golf Sportsvan Advance 1.5 TSI Evo 130 CV

De serie: Pintura exterior Blanco Puro o Gris Urano; llantas de aleación Hita de 16 pulgadas; tapicería de tela Antracita; control de velocidad de crucero adaptativo con Front Assist; sensores de aparcamiento; cámara de visión trasera; sensores de lluvia e iluminación; radio Composition media con pantalla táctil de 8,0 pulgadas e intefaz para teléfono móvil; App Connect y cable.

Opcional: Pintura metalizada/efecto perla (550 euros); llantas de aleación Dijon de 17 pulgadas (125 euros); paquete cuero Vienna (2.555 euros); barras de techo en Plata Anodizada (295 euros); techo panorámico eléctrico (1.040 euros); asiento ergoActive con ajuste de 14 posiciones para conductor (635 euros); asistente de maniobras con remolque Trailer Assist (1.650 euros); faros LED (970 euros) con luz de curva (1.320 euros); carga móvil por inducción Qi (400 euros); manejo por voz (205 euros); pack conducción semiautónoma (600 euros); selector perfiles de conducción (175 euros); retrovisores ajustables, abatibles eléctricamente y térmicos (180 euros); aparcamiento asistido Park Assist (735 euros); chasis deportivo (220 euros); asientos para niños 15 a 36 kg (415 euros); airbags traseros (340 euros); alarma (340 euros) y navegador Discover Media (595 euros).