Toyota arranca la comercialización de su renovado Toyota RAV4, un SUV compacto que, en su quinta generación, solo se oferta con mecánica híbrida de más de 200 CV. ¿Es esta la apuesta acertada?
En un mercado tan cambiante como el del automóvil hay que tomar decisiones rápidas. Y en eso, Toyota va en cabeza. Si las cada vez más restrictivas normativas anticontaminación dictan que los híbridos son la solución, la firma japonesa lanza un órdago de manual… una vez más.
La hibridación ha demostrado con el tiempo su alta eficiencia en ciudad, pero este RAV4 no es precisamente un urbanita. Con 4,6 m de largo y casi 1.700 kg de peso cualquiera podría pensar que una mecánica diésel sería la más adecuada. Eso era cuando el diésel aún tenía cabida en el catálogo de Toyota.
En su lugar el Toyota RAV4 equipa un sistema híbrido electricidad/gasolina, con un funcionamiento equiparable al que encontramos en un Toyota Prius o un Toyota C-HR, pero sobredimensionado.
Fíjate que hablo en singular porque no hay otra alternativa a elegir. Combina un motor gasolina de 2,5 litros y 177 CV con otro eléctrico de 120 CV, ambos tirando del eje delantero, aunque hay versiones de tracción total que suman otro motor eléctrico en el trasero que lo convierten en tracción total. No es este nuestro caso.
Son 218 CV combinados que mueven francamente bien al Toyota RAV4. La respuesta es muy buena a prácticamente cualquier velocidad: no se queda corto ni en adelantamientos. Lo único que rechina es la siempre presente transmisión eCVT de Toyota, un sello característico de los híbridos de la marca que, no lo dudamos, es el más eficiente en sus labores, pero también el menos conectado al conductor.
No hay relación entre las revoluciones y la velocidad, así que al exigir potencia se queda ‘clavado’ en su régimen óptimo. Esto no sería problema de no ser por el ruido que introduce en el habitáculo, no excesivamente molesto pero sí notable, sobre todo cuando, en términos generales, el Toyota RAV4 es un coche bien aislado.
La cuestión del consumo es la que más sorprende y para bien. He registrado una media de unos 6 l/100 km, buena cifra para su potencia y peso. En entorno urbano baja, cerca de los 5 l/100 km, gracias a una gestión del motor eléctrico más eficiente: se pueden recorrer no más de 2 km con la batería a tope. Batería, por cierto, que no se carga en un enchufe, sino mediante la frenada regenerativa (el tacto es extraño, pero fácil de asimilar) o con el motor térmico.
Frente a su antecesor, el nuevo Toyota RAV4 es más ágil a todos los niveles. Además de un motor claramente más reactivo, el chasis proporciona una sensación de mayor ligereza, y con esto no estoy catalogando al Toyota RAV4 de deportivo, porque no es así.
Su puesta a punto prima el confort de sus ocupantes, que viajan cómodamente en un espacio amplio. Las dimensiones apenas han variado frente a la anterior versión, tampoco las cotas internas: cuatro adultos de talla media-grande viajan cómodamente. El maletero sí crece, 580 litros que lo sitúan en la parte alta de la tabla, y que podrían ser más si la banqueta trasera fuera regulable longitudinalmente. No puede ser. Las baterías van situadas justo debajo.
El interior va en la línea de los últimos lanzamientos de la marca: solidez y buena calidad pero un tacto excesivamente tosco de algunos botones. El sistema multimedia con pantalla táctil de 8 pulgadas mantiene algunos accesos directos físicos, bien por Toyota, aunque su interfaz necesita ya una renovación.
Lo mismo ocurre con el cuadro de mandos parcialmente digital, de serie, que podría aprovechar mejor su tamaño para distribuir la información. De hecho, no exhibe diferentes diseños como es habitual en cuadros de este tipo.
Los asistentes a la conducción son numerosos en esta nueva generación, todos ellos englobados en lo que Toyota denomina Safety Sense. De serie va muy bien equipado, pues ya incorpora asistente de mantenimiento de carril, control de velocidad de crucero adaptativo o lector de señales de tráfico. Solo echo en falta el control del ángulo muerto, solo disponible en el acabado superior Luxury, 2.000 € más costoso.
En definitiva, la apuesta híbrida es acertada, incluso en este formato SUV. Apuesta que culminaría con un motor híbrido de acceso a menor precio como el de 180 CV que sí está presente en la gama Corolla.
Fotos: Paloma Soria // Vídeo: Fernando Sanz
Por si quieres ampliar información, a continuación os mostramos la videoprueba del nuevo Toyota Rav4.
Motor térmico | Gasolina, 4 cilindros en línea, atmosférico |
Cilindrada | 2.487 cm3 |
Potencia | 177 CV a 6.000 rpm |
Par máximo | 221 Nm entre 3.600 y 5.200 rpm |
Motor eléctrico | Síncrono de imán permanente |
Potencia | 88 kW / 120 CV |
Par máximo | 202 Nm |
Motor híbrido | Sistema híbrido eléctrico-gasolina |
Potencia combinada | 218 CV |
Par máximo combinado | n.d. |
V. máxima | 180 km/h |
Aceleración | 8,4 s (0 a 100 km/h) |
Consumo | 4,6 l/100 km (mixto) |
Medidas | 4.600 / 1.855 / 1.685 mm |
Neumáticos | 225 / 60 R 18 |
Peso en vacío | 1.665 kg |
Maletero | 580 l |
Precio base | 37.950 € |
Gama desde | 33.950 € |
Lanzamiento | Noviembre de 2018 |
De Serie: Frenada de emergencia automática; control de velocidad de crucero y limitador; avisador por cambio involuntario de carril; lector de señales de tráfico; asistente de luces de carretera; asistente de arranque en pendiente; iluminación LED; sensores de luz y lluvia; sensores de parking delanteros y traseros; cámara de visión trasera; climatizador bizona; sistema multimedia Toyota Touch2 con pantalla táctil de 8 pulgadas; Bluetooth; freno de estacionamiento eléctrico; arranque sin llave; retrovisor interior electrocrómico; asiento del conductor con regulación eléctrica; tapicería en cuero parcial; sistema de sonido premium JBL; barras de techo longitudinales; carrocería bitono y llantas de 18 pulgadas en acabado oscuro.
Opcional: Pintura perlada (225 €); llantas de 18 pulgadas en negro (1.236 €); tapicería en cuero y Alcantara (1.250 €); estribos laterales (650 €); protector de maletero (60 €); navegador GO con funciones avanzadas (850 €) y techo panorámico practicable (1.300 €).