Probamos el nuevo Toyota Corolla, doble juego

Ponemos bajo la lupa el nuevo Toyota Corolla 125H, el sustituto híbrido del Auris, más refinado y eficiente

La apuesta híbrida de Toyota en el segmento compacto se materializa ahora en el nuevo Toyota Corolla. Un modelo que combina eficiencia y una puesta en escena más dinámica y refinada.

La hibridación es uno de los cimientos sobre los que Toyota ha conformado una de las gamas más eficientes del mercado. Esta tecnología se ha democratizado y hecho popular en Toyota Prius, Toyota C-HR, Toyota Yaris, Toyota RAV4 y en el anterior Toyota Auris, producto que ahora cede su testigo al coche de estas páginas.

Propuesta mecánica evolucionada

Con un esquema propulsor conocido y convenientemente optimizado (combina un motor gasolina con otro eléctrico que se recarga sin necesidad de cables), el nuevo Toyota Corolla establece un escalón más emocional. ¿Cómo? La idea, como ya expuso el presidente de Toyota, Akio Toyoda, con este mandato: “No more boring cars”. Es decir, adiós a los coches aburridos.

Bajo este precepto, el nuevo Corolla juega con un atractivo diseño que deja claras sus intenciones. Un aspecto si cabe hasta deportivo que toma forma con un frontal afilado y una silueta tensionada hasta una zaga realmente llamativa.

Nuevas proporciones

En lo puramente objetivo, la nueva base compacta de la firma se agranda a lo largo (40 mm) y a lo ancho (30 mm) respecto al Toyota Auris; más o menos como un Renault Mégane y más grande que un SEAT León, por ejemplo.

A la vez, la distancia entre ejes crece 40 mm y el techo baja 47, medidas que dan buena cuenta del compromiso dinámico del vehículo. En todo caso, metro en mano, la ganancia interior es relativa. La habitabilidad es similar al Toyota Auris, apenas gana un poco de anchura en las dos filas y en altura, ofreciendo una amplitud buena pero sin destacar sobre la competencia.

Detrás, el hueco es más limitado para las piernas de los pasajeros (y las puertas abren poco), y el maletero, que se queda en esta versión en 361 litros, cumple su cometido sin más y por debajo de la media.

Ganancia de sensaciones

En cuanto al ambiente interior, el nuevo Toyota Corolla deja muy buena impresión al utilizar materiales, la mayoría, de tacto blando y buenos ajustes, siempre valorando el acabado Feel! (segundo más alto) de nuestra unidad de pruebas. La atención se dirige irremediablemente al sistema multimedia que preside el salpicadero.

Su pantalla táctil de 8,0 pulgadas está cerca del conductor, por lo que se maneja con cierta comodidad. La presencia de mandos físicos a los lados del panel, un software de gestión con menús algo desfasados así como una instrumentación digital solo a medias hacen pensar en que la modernidad no ha llegado al cien por cien al Toyota Corolla.

No obstante, creemos que el paso más importante del compacto de Toyota viene de la mano de su comportamiento y de la forma en la que trabaja su sistema híbrido.

Silencio, se rueda

La plataforma más rígida y con el centro de gravedad más cerca del suelo en comparación con el Auris van a su favor. El coche pisa realmente bien, la carrocería se mantiene estable en todo momento y el filtrado de la suspensión es efectiva de cara a proporcionar un viaje agradable.

La dirección quizá no tiene el tacto tan preciso de los referentes del segmento, como pudiera ser la de un Ford Focus o un Volkswagen Golf, pero permite guiar al vehículo con cierta agilidad en tramos revirados.

En este contexto, la hibridación del nuevo Toyota Corolla mejora la percepción de su antecesor. El conjunto motriz es similar al montado en Toyota Prius y Toyota C-HR: un motor atmosférico de 1,8 litros que se apoya en otra unidad eléctrica para rendir 122 CV de potencia máxima.

Como en otros modelos de la marca con esta tecnología, sigue asociado al cambio por variador con control electrónico, centro de las críticas más severas. Ahora, en el nuevo Corolla, todo parece funcionar con más refinamiento.

Funcionamiento mejorado

Es decir, al acelerar el motor de combustión eleva de forma significativa su régimen, ganando velocidad de forma menos lineal al que permite un cambio manual o automático (ya sea por convertidor de par o doble embrague).

Así y todo, en el nuevo Corolla ese proceso es más natural. Primero, porque llega menos ruido al interior (menos que en un C-HR). Y, segundo, porque el motor eléctrico interviene en más momentos de la conducción, pese a que no mejora los dos km como máximo de alcance puramente eléctrico.

Hay un botón EV para forzarlo, pero es poco operativo porque solo actúa con más de la mitad de la batería (se recarga sola, no hay que enchufarla) y a baja velocidad. Además, cuenta con tres modos de uso y otro adicional seleccionable desde la palanca con mayor capacidad de retención, al solar acelerador.

En todo caso, las prestaciones son más que suficientes para uso cotidiano. Aparte de una buena arrancada, es suave y eficiente en ciudad y extrarradio (ahí exige casi 5 l/100 km). El sistema resulta menos competente, que no inapropiado, a la hora de viajar por autovía, ya con un consumo aún razonable de 7 l/100 km.

Como primera opción híbrida (la gama también ofrece un nuevo 2.0 de 180 CV), el Toyota Corolla 125H convence. Bien equipado en este acabado Feel!, con los importantes descuentos de la marca la inversión queda en 22.400 euros, tarifa que se eleva a 27.200 sin ellos.

Eso con la carrocería de cinco puertas, porque hay que recordar que el nuevo Corolla también se comercializa en interesantes variantes familiar Touring Sport y sedán.

Fotos: Paloma Soria

Ficha técnica Toyota Corolla Hybrid 125H Feel!

Equipamiento Toyota Corolla Hybrid 125H Feel!

De serie: Asistente de arranque en pendiente; Toyota Safety Sense 2.0: incluye control de crucero adaptativo con reconocimiento de señales, frenada de emergencia automática con detección de peatones y ciclistas, alerta de cambio de carril y asistente de luces de carretera; selección de modos de conducción Eco, Normal, EV y Sport; cristales traseros oscurecidos; llantas de 17 pulgadas; faros delanteros Bi-LED; antiniebla y luces de conducción diurna de tipo LED; retrovisores exteriores calefactables y abatibles eléctricamente; cámara de visión trasera; tapicería de tela; asientos abatibles 60/40; cargador inalámbrico; arranque sin llave; climatizador bizona; sistema multimedia Toyota Touch 2 con pantalla táctil de 8,0 pulgadas; instrumentación con pantalla digital de 7,0 pulgadas; radio con 6 altavoces, toma USB y auxiliar; Bluetooth con audio streaming y llamada de emergencia e-call.

Opciones: Pintura metalizada Rojo Emoción (750 euros); sistema de navegación (850 euros) y llantas de 17 pulgadas acabadas en negro (1.137 euros).